El comisario retirado Juan Carlos González, ex inspector de la zona norte y mentor del operativo que concluyó en agosto del 99 con 47 jóvenes detenidos por correr picadas en el Paseo Ribereño, confesó ayer sentir "impotencia" al ver que las carreras siguen sin control en la avenida Colombres. González es señalado por vecinos de la zona como "el comisario que más persiguió a los alocados pilotos". Y así lo recordó: "Los perseguí durante seis meses en distintos lugares. Era una locura lo que hacían. Una vez le pegaron desde atrás a un escarabajo y lo tiraron contra un cantero. Allí viajaba un matrimonio y la mujer llevaba en brazos a una criatura de pocos meses". Y subrayó que "los vecinos me llamaban siempre. Todos los jueves y viernes hacían carreras y cambiaban los horarios para despistarme, pero los seguí persiguiendo", enfatizó. Hoy, ya retirado, la noticia de las picadas lo estremece. "Es una locura, esperemos que no se mate nadie", concluyó.
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