Marcelo Carné
La campaña electoral para los comicios de octubre ya tuvo su primer ensayo la semana pasada en la Legislatura santafesina. Seguramente en forma impensada, el justicialismo -al bloquear el proyecto del PDP para expulsar a Jorge Massat (ver aparte)- terminó montándole una tribuna privilegiada a la oposición para estrenar lo que propios y extraños reconocen que será el principal caballito de batalla de los candidatos de la Alianza Santafesina. Todo parece indicar que con la estocada verbal del radical Angel D'Ambrosio, enrostrándole al oficialismo que "Massat sigue siendo senador por lo que sabe y amenaza decir", comenzó a cumplirse el vaticinio político lanzado hace poco más de un mes por el propio Carlos Reutemann: Massat "le va a ocasionar un gran daño al PJ santafesino". "Nosotros planteamos que a la gestión ante el Senado para pedir la inmediata exclusión de Massat la encabezaran los presidentes de ambas Cámaras, acompañados por los presidentes de los bloques políticos. Por eso dejamos en claro que se trataba de una cuestión estrictamente institucional", advirtió en el recinto de la Cámara baja el demoprogresista Favario. El diputado rosarino no se privó siquiera de asestarle un mandoble al propio mandatario provincial: "Parece que el gobernador no sabe o no entiende que jamás salió de nuestra boca una palabra para trasladar esta cuestión al plano político partidista", replicó Favario en medio del ardoroso debate del jueves en Diputados. Según Favario "nosotros no vinimos a hacer campaña, pero ante el rechazo del PJ, ahora podemos afirmar que el caso Massat será tema de campaña, y algunos van a tener que cargar con esa mochila". "El PJ expuso su férrea posición con hechos y conductas concretas en torno a la situación de Massat en los ámbitos partidarios e institucionales, y si no apoyamos el proyecto del PDP fue por una cuestión metodológica y no de fondo", argumentaron el titular del bloque oficialista, Ariel Ugalde, y el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Mario Esquivel. No obstante, en el oficialismo reconocen por lo bajo que Massat se ha transformado en una "mochila" demasiado pesada."No es un tema agradable para nosotros", confesó luego el presidente de Diputados, Alberto Hammerly. "Para colmo al día siguiente de la sesión Massat sale en una radio diciendo que está arrepentido de haber presentado la renuncia", se lamentó ayer fuera de grabador otro legislador reutemista, quien no ocultó su preocupación: "Nosotros atajamos los penales y la oposición está lanzando sus candidatos". Lo cierto es que luego de la sesión del jueves pareció cobrar más sentido que nunca una frase que habría deslizado hace unas semanas el gobernador: "Si nos tiran juntos a Massat y Kohan tendrá que hacer campaña el padre Ignacio".
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