"(Jorge) Massat no tiene retorno en el Partido Justicialista, ya no por la causa judicial en la que se encuentra investigado, sino porque desacató la resolución unánime del partido, que le indicaba que debía apartarse de la banca", aseguró a La Capital el ministro de Gobierno, Angel Baltuzzi. El funcionario puntualizó también que es un error decir "que el peronismo impidió que la Legislatura solicitara al Senado nacional la expulsión de Massat". "Es condición indispensable de un justicialista ser disciplinado y acatar las decisiones partidarias. El apartamiento de Massat fue ratificado con decisiones unánimes de las cámaras de Senadores y Diputados de la provincia de Santa Fe", complementó Baltuzzi. El ministro salió al cruce así de las críticas que recibió el oficialismo por parte de la Alianza Santafesina luego de que el pasado 8 de marzo el bloque del PJ de la Cámara baja provincial rechazara un proyecto de resolución (impulsado por los diputados pedepistas Carlos Favario y Miguel Bullrich) que propiciaba que la Legislatura santafesina gestione ante el Senado de la Nación la "inmediata expulsión" de Massat. -¿Por qué los diputados del Partido Justicialista no aprobaron la iniciativa del PDP? -El justicialismo ya se había pronunciado por medio de los bloques antes que ningún otro partido. No apoyar un proyecto de la minoría no puede interpretarse como tolerancia hacia Massat. Como presidente del partido, cumplí con el mandato para que se haga efectiva la renuncia. Fui a Buenos Aires y hablé con el senador (José Luis) Gioja y con los referentes principales del Senado para exigir que se respete la voluntad del Partido Justicialista y de las Cámaras de Santa Fe. -Pero esos pronunciamientos no impidieron que Massat siga siendo senador. -Jorge Massat continúa siendo senador en contra de la voluntad del partido, de la Legislatura y del mismísimo gobernador Carlos Reutemann. Desde el punto de vista de la legitimidad política, Massat dejó de ser senador por Santa Fe. -Por los resultados, su afirmación es sólo retórica. -Insisto, Massat ya no representa a las instituciones que lo eligieron, ni a su partido, ni a la voluntad del gobernador. Estamos en presencia de hermafroditismo político, es decir de un Senado de la Nación que genera, o pretende generar, el sostenimiento de legisladores que no tienen el respaldo de su provincia. -El gobernador está convencido de que la oposición hará del caso Massat su caballito de batalla en la próxima campaña electoral. -El gobernador fue contundente respecto del caso Massat: le quitó todo el respaldo político. Ahora, poner como eje de una campaña política este tema es una chicana con meros fines electorales. El Partido Justicialista ya planteó oportunamente lo que tenía que decir. Incluso yo mismo propuse que se designase a un senador suplente, iniciativa que lamentablemente la oposición no tuvo el tino de apoyar. -Massat asegura ahora que todos aquellos que lo acusan se van a arrepentir. -Lo que diga Massat me tiene sin cuidado. Lo único que le faltaba era que comenzara a proferir amenazas. -Angel D'Ambrosio (diputado provincial del sector celeste de la UCR) dijo que ustedes siguen protegiendo a Massat porque tienen miedo de lo que pueda decir públicamente. -Si Massat tiene algo que decir, que lo diga. No va a afectar a ningún dirigente de Santa Fe. A lo mejor sí a algunos senadores de la Nación que se comportaron como una corporación, o, como dijo Julio Gutiérrez (presidente de la bancada de senadores provinciales del PJ), son un verdadero aguantadero.
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