El Ruso Ribolzi supo hacer autocrítica y también sostuvo que Newell's mereció más. En ambas dijo lo cierto. Reconoció errores, de los jugadores y propios. Analizó las alternativas del partido increíble que perdió ante Unión y contó sus sensaciones, en las que sostuvo: "Hubo un tiempo para cada uno y ellos supieron aprovechar mejor su momento". En el rubro errores, aceptó: "Desperdiciamos varias jugadas de gol. Tuvimos oportunidades para definir el partido y no lo hicimos. Sabemos cuál es la realidad y seguiremos apuntando a ello. Creamos las situaciones, como la que tuvo Rodríguez para marcar el tercero -también Almirón desperdició un mano a mano con Castellano-, pero no lo hicimos y lo pagamos caro". Pero para el entrenador la jugada clave fue el gol tatengue en el descuento del primer tiempo. "Con dos goles de ventaja hubiera sido diferente. Habíamos hecho un muy buen primer tiempo, hicimos los dos goles y fuimos superiores a Unión. Cuando ellos descontaron en esa última jugada sabíamos que en el segundo tiempo se iban a venir con todo, pero no lo pudimos aguantar ni definir cuando tuvimos las oportunidades. Son cosas que pasan". En la cancha dio la sensación que no sólo Unión apretó sino que los rojinegros se quedaron muy atrás permitiendo el dominio territorial de los tatengues, aunque el Ruso sostuvo: "Nos llevaron ellos. No fue porque nosotros quisimos hacerlo, sino por el arranque de ellos. Fueron las circunstancias del partido, nos apretaron con pelotas aéreas y no lo pudimos aguantar". Y al hablar de las variantes realizadas, que en esta oportunidad no surtieron el efecto positivo de los partidos anteriores indicó: "Esto es así, hay ocasiones en las que dan buenos resultados y otras en las que no, y esto pasó con Unión". "Nos complicó la salida de Cobelli", dijo Ribolzi como dejando abierta la puerta de un error al no hacer ingresar a Pavlovich, un jugador de características similares, y sí a Mauro Rosales para aprovechar su velocidad para el contraataque, pero esta vez el pibe no desequilibró. Y falló cuando apostó por Reasco para defender y resignó la posición ofensiva de Quintana. Encima, Saldaña se cansó y así lo explicó el Ruso: "A eso lo sentimos porque es un jugador que maneja el fútbol muy bien, y su salida -estaba cansado- la sufrimos".
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