Año CXXXIV
 Nº 49.053
Rosario,
domingo  11 de
marzo de 2001
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Capilla del Monte: La herencia de Lili
El complejo El 44, cerca de Capilla del Monte, propone descanso y diversión, recuperar energías y fortalecer el espíritu

Dicen que la curiosidad mató al gato, pero en esta ocasión provocó una agradable sorpresa. El rumbo era otro, cuando aparecieron unos carteles que invitaban a descansar, refrescarse, divertirse y disfrutar del aire fresco de las sierras. Simplemente no hubo más que dejar atrás la ruta nacional 38 y disponerse a resolver aquel misterio que se anunciaba como El 44.
El complejo turístico El 44 está al pie del enigmático cerro Uritorco, a sólo tres kilómetros al norte de Capilla del Monte. Por eso dicen que visitarlo sirve para recuperar energías y fortalecer el espíritu. Además fue concebido con una filosofía basada en el respeto por el medio ambiente.
Con una flora que supera las 50 especies y más de 100 variedades de pájaros autóctonos, esta reserva ocupa 220 hectáreas de puro monte serrano. Además alberga al orco quebracho, más conocido como el quebracho de las sierras, árbol de casi 200 años que Lilia Arijón, antigua dueña de esas tierras, se dispuso a cuidar y convertir en la vedete del lugar.
Numerosas actividades recreativas encuentra el visitante para realizar en El 44. Tarea nada fácil resulta elegir por dónde empezar. Por ejemplo, si se quiere practicar con arco o ballesta, hay un polígono que por sus dimensiones es único en Sudamérica. También un instructor enseña a dar en el blanco con mayor facilidad.

Trencito y mil estrellas
Pero si el gusto pasa por la equitación, 900 m2 de caballerizas con instructores calificados y más de 30 caballos pueden mostrar el arte del hipismo. Otra opción es una cabalgata guiada dentro del complejo, conociendo lugares históricos y paisajes inolvidables.
Los más chicos no se quedan afuera. El trencito El 44 los lleva por atractivos lugares y pueden disfrutar de los juegos en un predio perfectamente delimitado para niños de todas las edades. Aunque ellos también pueden salir con sus padres de paseo en bicicletas de montaña. Cerca de 50 mountain bikes lo hacen posible.
Cuando las fuerzas van menguando la alternativa la ofrecen cuatro piscinas (tres medianas y otra semiolímpica), rodeadas por confortables solarios que cuentan con reposeras, mesas y añosos árboles para cuando el sol pega fuerte.
Con las energías ya repuestas, la diversión espera en los tres kilómetros que tiene la vía de patinaje o en una vieja volanta, jardinera o un sulky -totalmente restaurados- para salir de paseo como lo hacían a principios del siglo pasado las familias de la alta sociedad.
La sorpresa que ofrece El 44 es Mil Estrellas, campamento donde 130 personas se pueden alojar en carpas de primera línea, con bolsas de dormir, sábanas y almohadas, sanitarios y vestuarios para hombres y mujeres, vigilancia y asistencia nocturna. Así convierten el campamento en una opción diferente para compartir charlas y fogones, bajo un cielo colmado de estrellas en un hotel poco convencional.
En el casco se encuentra ubicado el bar-restaurante, que ofrece una exquisita variedad de platos y una cálida infraestructura. Una excelente selección musical termina la noche, invitando a bailar bajo una lluvia de luces multicolores. Quincho o playón deportivo, más el estacionamiento cubierto son otros de los tantos servicios que se brindan durante todo el año.
Más propuestas se incluyen con la escuela de verano para chicos (por la mañana), granja educativa para las escuelas primarias de la ciudad durante la época escolar, cursos de capacitación de empresas y viajes de fin de curso estudiantiles.
Los proyectos de expansión prevén la adquisición de 1.000 hectáreas más y la construcción de 24 cabañas: la mitad estaría lista en el 2002. En un futuro mediato se construirá un hotel de 5 estrellas. Así quedaría conformado un complejo turístico para todos los bolsillos, e integrar el turismo internacional, con bioturismo y turismo aventura.

Una firma, un logo
Pero si el gusto pasa por la equitación, 900 m2 de caballerizas con instructores calificados y más de 30 caballos pueden mostrar el arte del hipismo. Otra opción es una cabalgata guiada dentro del complejo, conociendo lugares históricos y paisajes inolvidables.
Los más chicos no se quedan afuera. El trencito El 44 los lleva por atractivos lugares y pueden disfrutar de los juegos en un predio perfectamente delimitado para niños de todas las edades. Aunque ellos también pueden salir con sus padres de paseo en bicicletas de montaña. Cerca de 50 mountain bikes lo hacen posible.
Cuando las fuerzas van menguando la alternativa la ofrecen cuatro piscinas (tres medianas y otra semiolímpica), rodeadas por confortables solarios que cuentan con reposeras, mesas y añosos árboles para cuando el sol pega fuerte.
Con las energías ya repuestas, la diversión espera en los tres kilómetros que tiene la vía de patinaje o en una vieja volanta, jardinera o un sulky -totalmente restaurados- para salir de paseo como lo hacían a principios del siglo pasado las familias de la alta sociedad.
La sorpresa que ofrece El 44 es Mil Estrellas, campamento donde 130 personas se pueden alojar en carpas de primera línea, con bolsas de dormir, sábanas y almohadas, sanitarios y vestuarios para hombres y mujeres, vigilancia y asistencia nocturna. Así convierten el campamento en una opción diferente para compartir charlas y fogones, bajo un cielo colmado de estrellas en un hotel poco convencional.
En el casco se encuentra ubicado el bar-restaurante, que ofrece una exquisita variedad de platos y una cálida infraestructura. Una excelente selección musical termina la noche, invitando a bailar bajo una lluvia de luces multicolores. Quincho o playón deportivo, más el estacionamiento cubierto son otros de los tantos servicios que se brindan durante todo el año.
Más propuestas se incluyen con la escuela de verano para chicos (por la mañana), granja educativa para las escuelas primarias de la ciudad durante la época escolar, cursos de capacitación de empresas y viajes de fin de curso estudiantiles.
Los proyectos de expansión prevén la adquisición de 1.000 hectáreas más y la construcción de 24 cabañas: la mitad estaría lista en el 2002. En un futuro mediato se construirá un hotel de 5 estrellas. Así quedaría conformado un complejo turístico para todos los bolsillos, e integrar el turismo internacional, con bioturismo y turismo aventura.



El predio Mil Estrellas cuenta con un lugar para acampar.
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