Parece que a Luis Figo el traspaso de Barcelona a Real Madrid no sólo le trajo dolores de cabezas con los hinchas. También una notable disminución en su cuenta bancaria. Es que el volante portugués deberá pagar unos 32 millones de dólares a la Hacienda española tras una inspección fiscal realizada a la figura del Real Madrid, según informa ayer el diario catalán "La Vanguardia". La razón es simple. Formalmente, las rupturas de contrato en España son llevadas a cabo por los jugadores, y por ello fue Luis Figo (teóricamente) quien pagó a Barcelona cerca 65 millones de dólares -de los que un 16 por ciento correspondería al Impuesto sobre el Valor Añadido- que costó su ruptura unilateral de contrato con Barça para sumarse a Madrid. Hacienda consideraría que Figo deberá abonar 48% de esa cifra al fisco en concepto de ingresos (el gasto posterior no es deducible), lo que da los 32 millones. La prensa española se había hecho eco de esta posibilidad en el pasado, pero fuentes del Real la desecharon al señalar que la operación había sido cerrada como un traspaso entre clubes, con lo que el pago sería directo y el jugador no figuraría como receptor de cantidad alguna en ningún sitio. Sin embargo, si Barcelona no reconoce ese acuerdo la situación se le volverá en contra al jugador.
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La Ciudad
