El Papa polaco, de 80 años, pasará a la historia, entre otros asuntos, por ser el jefe de la Iglesia Católica que más ha hecho crecer el santoral. Sin embargo, por el momento, no ha conseguido dos de sus fines: proclamar la santidad de un político y de un matrimonio. En esta búsqueda destinada a mostrar a la sociedad ejemplos actuales de vida cristiana corriente, el político más próximo a los altares es el francés Robert Schuman (1886-1960), uno de los iniciadores de la Unión Europea. La tarea de dar con un matrimonio parece ser más difícil.
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