La Cámara Argentina del Libro manifestó su preocupación ante una eventual aplicación del IVA a este sector y advirtió sobre las consecuencias que esta medida traería tanto a la industria editorial como a la cultura nacional. Entre otros efectos pronosticó que habría menor variedad de títulos, disminuiría la utilidad para los editores y libreros, obligaría a muchos de ellos a retirarse del mercado, la industria se vería "empobrecida", habría menor stock de libros, y reduciría las exportaciones. La Cámara anticipó además que la extensión del IVA a los libros recaerá en el consumidor final, es decir sobre "el educando, el docente, el profesional, el periodista, el investigador y sobre todo en el lector en general, que lee para informarse, aprender o por simple placer". La entidad subrayó que cualquier alícuota impositiva "supone no sólo un impuesto a la actividad editorial, sino un impuesto a la lectura, comprometiendo el futuro cultural del país, ya deteriorado por las erráticas políticas que se han instrumentado a lo largo de nuestra historia". En un comunicado firmado por su presidente Rogelio Fantasía, la institución, que reúne a editores, libreros y distribuidores, salió al cruce de las versiones que dan cuenta sobre la intención del ministro Ricardo López Murphy de eliminar totalmente las exenciones impositivas, tanto en el tributo de ganancias como en el IVA.
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