Un grupo de militantes de derechos humanos halló más habitaciones subterráneas durante una excavación realizada en la casa construida en el predio que perteneció al Liceo Militar General Belgrano, en Santa Fe, que presuntamente fueron utilizadas como centro clandestino de detención durante la última dictadura.
Lucila Puyol, Beatriz Pfeiffer y Víctor Salami solicitaron a la dueña de casa, Graciela Dosse, y a sus hijas Romina y Mariela Lépore, autorización para excavar y, luego de 12 horas de trabajo, encontraron habitaciones, un pasillo y pequeñas mirillas. El hallazgo se suma al realizado a principios de la semana en otra vivienda del mismo predio, donde se detectaron al menos tres habitaciones subterráneas.
Por otra parte, los militantes realizaron pequeñas perforaciones en otros puntos del terreno y constataron la presencia de cámaras de aire, hecho que les permite suponer la existencia de otras piezas.
En virtud de los descubrimientos, representantes de los organismos y de diversas entidades de Santa Fe harán el lunes una presentación conjunta ante la Justicia federal para que se adopten distintas medidas en la finca de Pasaje Público 4641 (en el extremo norte de la ciudad), en cuyo subsuelo se encontraron los vestigios del presunto centro clandestino de detención.
En el escrito solicitarán la convocatoria del Equipo Argentino de Antropología Forense, ya que no descartan que se oriente la búsqueda a restos humanos. Por el momento, la fiscal federal Griselda Tessio analiza los pasos a seguir en la investigación ante estos hallazgos.
Como se ha venido informando, en la referida finca y otras aledañas, recientemente se han registrado hundimientos y rajaduras de paredes como consecuencia directa de lo que ahora se descubrió que hay debajo: los restos de una vieja construcción que pertenecía al Liceo Militar Belgrano cuando éste se encontraba ubicado avenida Blas Parera al 8200.
Un amplio sector existente detrás del predio que hoy ocupa el Hospital Sayago era propiedad del Ejército y a unos 150 metros al este de lo que fue el liceo se levantaba la aludida construcción. Durante los años de plomo a la población civil se le había prohibido transitar por la zona.
Curiosidad infantil
Romina Lépore, una joven que hoy tiene 19 años, recordó que una década atrás se había producido un hundimiento en su casa recién construida y que por una grieta que se abrió en dicha ocasión ella pudo penetrar a un lugar en el que vio paredes, mirillas y habitaciones vacías, pero ese pozo fue poco después tapado. En aquel momento la familia puso reparos a que se difundiera el descubrimiento de la pequeña.
Al producirse los problemas ahora planteados el ex diputado provincial Edgardo Luna recordó el episodio, y ante la presunción de que allí pudo haber funcionado una cárcel clandestina le dio publicidad al dio al antiguo episodio. Fue por eso que al lugar concurrió el pasado miércoles la fiscal federal Griselda Tessio, manifestando en ese momento que iba a estudiar el caso porque se tenían sólo presunciones.
A luz de los hallazgos, se presume que la presunta cárcel se accedía por el frente de la vivienda, en el sector de la cochera, ingreso que se encontraba cegado.
En la madrugada y hasta el mediodía del pasado jueves, con autorización de la dueña de casa, integrantes de organismos de derechos humanos realizaron excavaciones en la vivienda y encontraron rastros de aquella construcción, que coincidían con los detalles referidos por Romina. Las excavaciones fueron limitadas para no resentir más la estructura de la vivienda de la familia Lépore y aguardar lo que resuelva la Justicia federal.
En la edición de la víspera, La Capital publicó declaraciones de la hoy senadora provincial bonaerense Sara Derotier de Covacho, quien manifestó haber sido "arrojada a un sótano" cuando fue detenida en Santa Fe en la madrugada del 25 de marzo de 1976. A su vez, otro ex detenido desaparecido ha manifestado recordar "el ruido de los eucaliptus" (existentes en aquellos años en lo que era un amplio descampado) cuando también se lo mantuvo clandestinamente detenido en un sótano.
Covacho aguarda ahora ser citada para testificar ante la fiscal. La legisladora nunca declaró ante la Justicia santafesina. Sólo lo había hecho en La Plata, ante la Cámara Federal, en el marco de un juicio por la Verdad Histórica.
En busca de testimonios
En la presentación se pedirá, además, que se cite a esos y otros sobrevivientes de centros clandestinos de detención, así como a vecinos, que podrían ayudar a dilucidar el enigma.
También se reclamará la presencia de integrantes del Cuerpo Argentino de Antropología Forense, puesto que no se descarta la posibilidad de que en el predio puedan haberse producido inhumaciones clandestinas.