Puertas adentro y durante tres horas, los nueve gobernadores del PJ que ayer se reunieron en La Plata coincidieron en algo que no figura en el breve documento que dieron al final de las deliberaciones: hay en todos un grado de intriga y hasta cierta incertidumbre por las inminentes medidas y atribuciones que, según dijeron, se aprestaría a anunciar en esta semana el flamante ministro de Economía, Ricardo López Murphy. "Por lo que sabemos, pidió más poder que el que tenía (Domingo) Cavallo en sus días de gloria", dijo La Capital uno de los mandatarios que habló a condición de que no se revelara su nombre. "No sólo quiere sentarse sobre el gasto, algo que nosotros esperábamos, sino que también quiere tener en sus manos todas las decisiones relacionadas con obras públicas y gasto social", agregó. Para ir preparando el clima del debate que más temprano que tarde deberán dar con el nuevo ministro, dedicaron a López Murphy un párrafo de inequívoco corte peronista: "Deseamos que se tomen medidas que reactiven el mercado interno a través del consumo popular logrando el crecimiento del empleo". Ante la consulta de parte de los periodistas de las razones para que el documento fuera tan "lavado" (un calificativo que causó algunas risas), el santacruceño Néstor Kirchner concedió que "no todos estuvimos de acuerdo en el tono". De todos modos, el gobernador patagónico habría insistido en recibir a López Murphy con los tapones de punta. El anfitrión Carlos Ruckauf justificó lo genérico del documento en que aún no se conocen las medidas a implementar por el gobierno nacional. El clima de ayer no fue el mejor para el gobernador Carlos Reutemann, cuya ausencia despertó algunas moderadas críticas. Al margen de las cuestiones de territorialidad con un eventual adversario en la lucha por la candidatura presidencial del 2003, uno de los gobernadores presentes recordó con ironía: "El Lole tampoco va a las reuniones que hacemos en el CFI". Otro señaló que, de todos modos, "ahora tendrá la obligación de ir a La Pampa, adonde el periodismo buscará otra vez la foto de él con Ruckauf y De la Sota". Ruckauf, quien en los últimos tiempos cada vez que debe tocar el tema Reutemann se calza guantes de seda, reiteró el "afecto y respeto" que siente por su colega e, incluso, deslizó que la afirmación sobre La Plata como "territorio no neutral" no la hizo el Lole santafesino sino un allegado. Mientras tanto, el dueño de casa se esmeró ayer en gestos de atención hacia el cordobés José Manuel de la Sota, quien llegó acompañado por su esposa y secretaria general de la gobernación, Olga Riutort. Recibió a ambos en compañía de su esposa, María Alicia Zapatero, y de Esteban Casselli, par de Riutort en el gobierno bonaerense e incansable operador político de su jefe. O.B.
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