El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, descartó ayer que salga hoy de la reunión con sus pares del justicialismo un documento de apoyo explícito a las últimas decisiones del presidente Fernando de la Rúa, entre ellas, la designación del nuevo Ministro de Economía, Ricardo López Murphy. "No corresponde. Quienes tienen que darle el apoyo expreso son los que integran la coalición del gobierno", afirmó el gobernador, tras lo cual explicó: "Nosotros somos la oposición y, como tal, lo que tenemos que plantearnos es no obstruir". En una velada crítica al Frepaso, De la Sota sostuvo que "lo primero que hace falta es que los que están en el gobierno se comprometan en serio, porque esos apoyos un día sí y otro día no son los que desestabilizan la economía". El mandatario provincial adelantó que hoy, en La Plata, "seguramente vamos analizar estas medidas (el recambio ministerial) que ha tomado el presidente". "Yo, como argentino -continuó-, deseo que acierte para que el país tenga un rumbo cierto". Los mandatarios provinciales del justicialismo se reunirán hoy en la residencia del gobernador Carlos Ruckauf en La Plata para fijar una postura sobre la situación económica y social del país, luego de la designación de López Murphy. De la Sota afirmó que los gobernadores del PJ "siempre hemos tratado de aportar ideas constructivas" a De la Rúa y dijo que "si en algún momento hemos hecho críticas a la política económica, lo hicimos con el buen sentido de que las cosas mejoren". De la Sota recordó que en diciembre del 2000, en ocasión de la firma del pacto fiscal, los gobernadores "realmente le dimos una buena mano al presidente" para que "el salvataje financiero se hiciera realidad y no cayéramos en cesación de pagos". Se congratuló, asimismo, de "haber escuchado de un hombre muy cercano del nuevo ministro la necesidad de bajar impuestos para activar la economía", una política que aplicó De la Sota en su provincia. Sobre el perfil de López Murphy, De la Sota no dudó en elogiar sus características técnicas, aunque opinó que si no cuenta con el respaldo político necesario, de nada valen esas virtudes.
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