La ausencia de dos figuras muy importantes en el esquema de juego rojinegro hizo que el técnico Jorge Ribolzi tuviera que cambiar el planteo táctico desde un principio y que ahora le está dando un resultado favorable. El principal objetivo, el que más trabajo le dio, fue el de suplir a Lucas Bernardi en la zona central del mediocampo. Y la otra meta, la de encontrar una variante para sustituir a Damián Manso, el gestor del fútbol de Newell's, quien está lesionado. El Ruso metió mano. Dispuso un juego con dos volantes centrales mediante la inclusión de jugadores no habituados a esa función, para lo que adelantó a Grabinski y cerró a Ponzio. Y acertó. A ellos les sumó por los costados a la Fiera Rodríguez y le dio libertad y confianza a Almirón para que alterne en la conducción con Julio Saldaña, y así disimular la falta del Piojo Manso. Y en esa función el hijo del Negro cumplió. Fue figura ante Boca y repitió anoche ante Argentinos Juniors. El técnico de Newell's volvió anoche a jugar nuevas cartas en el inicio del complemento cuando dejó a Cobelli en el vestuario y determinó el ingreso de Mauro Rosales para contar con dos delantero veloces bien abiertos y complicar así a la defensa adversaria. Con esta modificación Newell's llegó al segundo gol, merced a un centro de Saldaña y la definición de Quintana, alcanzando una ventaja que transmitió tranquilidad y garantizó la victoria, pese a que faltaba mucho tiempo y Argentinos inclinó la cancha hasta llegar al descuento ya en los minutos agregados. Con el 2 a 0 Newell's se afirmó bien atrás, apostó al contraataque y hasta tuvo tiempo de ver en acción en los últimos 15 minutos al ecuatoriano Neicer Reasco, quien recibió la bienvenida de los hinchas.
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