Jerusalén. - Cuatro personas murieron hoy y otras 50 resultaron heridas, seis de gravedad, a consecuencia de un atentado palestino registrado en una calle céntrica de la ciudad costera de Netanya, al norte de Tel Aviv. El nuevo ataque puso aún más oscuras las perspectivas de pacificación de la región y tuvo inmediatas repercusiones sobre el panorama político israelí (ver aparte).
El atentado, el segundo en menos de una semana, ocurrió a las 8.50, hora local, (3.50 de la Argentina), cuando un palestino hizo explotar una bomba que cargaba consigo, informaron fuentes de seguridad. El jefe de la policía israelí, Shlomo Ajaronichki, precisó que "un terrorista que se encontraba en la calle Hertzl, cerca de una estación de servicio, hizo explotar la bomba que transportaba consigo en medio de la gente. El terrorista aparentemente creyó que lo habían descubierto y se hizo estallar cuando vio a una brigada policial que llegaba al lugar, después del alerta por una moto sospechosa", narró Ajaronichki.
El palestino suicida golpeó la puerta de un autobús repleto de pasajeros, pidiendo entrar, pero el chofer intuyó sus intenciones y le negó el acceso, con lo que probablemente evitó un baño de sangre aún mayor.
No obstante, a continuación el hombre dio unos pasos hacia un grupo de gente en un paso peatonal e hizo detonar la bomba que llevaba dentro de una bolsa.
Escenario de horror
Segundos más tarde, el cruce se convirtió en un escenario de horror. "Oímos una fuerte explosión y vi cómo volaba por los aires una cabeza", contó un hombre. La fuerza de la detonación también desplazó a varios vehículos que se encontraban estacionados cerca del lugar de los hechos y destrozó numerosos comercios vecinos.
"Vi a dos personas tendidas en el suelo", dijo otro testigo. "Quise ayudarles, pero ya estaban muertas". Una consternada mujer lloraba: "Así es la angustiante realidad de nuestro país, no lo resisto más".
El funcionario de seguridad explicó que el palestino murió en el acto, y que uno de los seis heridos graves es un ciudadano árabe que trabajaba en un mercado próximo al lugar del atentado, y que fue atacado por la gente con barras de hierro luego de la explosión.
Además del autor del atentado, dos mujeres israelíes murieron en el momento de la explosión y un anciano de 85 años que había resultado herido falleció posteriormente en el hospital, informaron fuentes médicas y de seguridad.
El atentado de Netanya se suma a una serie de acciones terroristas que se intensificaron después de que el jefe del Likud, Ariel Sharon, ganara las elecciones a primer ministro israelí, el 6 de febrero de este año.
El jueves pasado un palestino hizo explotar una bomba en una combi de pasajeros causando un muerto y nueve heridos, mientras que el 14 de febrero otro atentado palestino se cobró la vida de siete israelíes y dejó 10 heridos.
Ante esta nueva intensificación de la violencia, el viceministro israelí de Defensa, Efraín Sneh, afirmó que el gobierno hebreo no descarta la posibilidad de invadir zonas de la autonomía palestina en Gaza y Cisjordania. "Podríamos llevar a cabo operaciones en territorios bajo control total palestino si las ventajas son grandes", advirtió el funcionario de la cartera militar.
Sneh acusa directamente a Arafat de la campaña de violencia, por la liberación, meses atrás, de más de 100 activistas de los grupos radicales Hamas y Jihad Islámica, de las cárceles palestinas.
Al mismo tiempo, el cuerpo sin vida del palestino Mustafá Mohamed Abu Sheikh, de 53 años, conocido en la zona por haber colaborado con los servicios secretos israelíes desde la primera Intifada (1987-1993), fue encontrado en el área cisjordana de Jenín, con claros signos de haber sido apuñalado.
Si bien ninguna organización reivindicó el atentado de Netanya, los grupos integristas Hamas y Jihad Islámica lo calificaron de "acto heroico" y destacaron que era parte de la "resistencia a la ocupación israelí".