Gastón Mazzacane no pudo dar ni siquiera una vuelta en su debut en el equipo Prost, en el arranque de la temporada 2001 de la Fórmula 1 en Melbourne con el Gran Premio de Australia que ganó el campeón del mundo alemán Michael Schumacher. El piloto argentino había largado bien, llegando a la primera curva en la 20ª posición, la misma en la que había partido pero después no pudo seguir tras quedarse sin frenos.
De esta manera, el debut en la escudería del ex tetracampeón mundial no pudo ser más frustrante. Largó demasiado atrás para las expectativas que se habían creado y su recorrido en el Gran Premio fue apenas de unos cuantos metros.
"Fue la carrera más corta de mi vida", dijo sin dudar tras llegar apesadumbrado a los boxes. "Sentí que el pedal se hundía cuando frené en una curva y no pude seguir", dijo un muy decepcionado argentino. "Es como una traición del auto porque nunca había tenido este problema en todos los ensayos y en los días que estuvimos acá".
"Estaba para atacar. Había hecho una buena largada y sentía que podía ir para adelante pero lamentablemente pasó esto. Por lo que entiendo me quedé sin frenos traseros, ya que cuando paré el auto se estaba incendiando atrás. Supongo que algo se rompió y me quedé sin líquido", analizó.
Un comienzo muy accidentado
El comienzo de la carrera fue demasiado accidentado. El primero en irse afuera fue el debutante colombiano Juan Pablo Montoya tras un toque pero pudo volver a pista y seguir. También lo pudo hacer Luciano Burti pero el brasileño se fue a la leca, evitó que el motor se le parara y continuó.
Después le tocó al turno a Frentzen, quien fue tocado por Barrichello cuando el brasileño intentó pasarlo por un lugar insólito al ingreso de una curva, dejando al alemán sin posibilidades.
Después se despistó Bernoldi, con el Arrows. Pero la gran piña fue la que involucró a Ralf Schumacher y Jacques Villeneuve. El Williams venía demasiado rápido y se llevó puesto al BAR, que salió volando hacia su izquierda golpeando violentamente contra el guard rail. El auto del canadiense quedó prácticamente destrozado y sólo se salvó la célula de supervivencia, que de esta manera protegió la vida del canadiense.
Al cierre de esta edición estaba en pista el auto de seguridad, con Michael Schumacher en punta, seguido por Hakkinen, Barrichello, Coulthard, Trulli, Panis, Verstappen, Heidfeld, Fisichella, Montoya, Button, Alesi, Raikkonen, Frentzen, Burti, Alonso e Irvine cerrando la fila. A esa altura ya habían abandonado Bernoldi (accidente), Marques (por un problema de batería), Mazzacane, Ralf Schumacher y Villeneuve.
La Ciudad
