Andrea del Boca es una feminista académica y Dady Brieva un sodero peronista en la telecomedia "El sodero de mi vida", que emitirá Canal 13 desde mañana a las 21 horas y que propone una historia de barrio, que reivindica la época del vino y la soda en la mesa familiar.
"Vecina llegó el sodero/ a ver quién me va a comprar./ Me gusta cuando a la calle/ todos se salen a saludar", canta el senador Palito Ortega en la cortina musical del nuevo ciclo que contará con una escenificación de baile popular filmada por las calles de San Telmo.
"Es una propuesta que va a enganchar muchísimo a la gente porque es muy popular. Ya la sodería te remite a algo mitológico, tiene algo de la tradición argentina. Y para que sea aún más popular, el personaje del sodero es peronista a muerte", opinó sobre la idiosincrasia de la tira la actriz Carola Reyna, que interpreta el rol de la cuñada de Dady Brieva.
La historia rueda alrededor de Alberto Muzzopappa, un soñador de aquellos que creen que todo tiempo pasado fue mejor, como cuando su padre fundó la sodería hace 58 años. "Eran unas épocas bárbaras", dice Brieva con cara de ángel. Y las imágenes de Juan Domingo Perón vuelven de un noticiero Sucesos Argentinos para superponerse a otras imágenes, en blanco y negro, del supuesto padre de Alberto, compartiendo un brindis con el General.
Ahora la sodería está en quiebra, y es de esperar que el carismático Brieva -quien terminó instalándose casi como personaje principal en "Gasoleros"- intente un salvataje de su empresa y termine enamorándose de Del Boca, la reina de la telenovela.
La nueva telenovela tiene un clima familiero típico de los barrios de las grandes ciudades en la década del 50. Dady maneja un viejo camión de esa época, con la marca de su soda fileteada en la puerta. A bordo de él recorre las callejuelas de los barrios de Buenos Aires donde vive mucho pueblo de planta baja y pasillo al fondo. Los sucesivos encuentros amorosos de este "macho cabrío" con toda vecina que se ponga en el camino y, el clima festivo y solidario que brota desde los balcones hacia el camión de Alberto Muzzopappa y viceversa, evocan una Argentina del pasado. Tiempos en que el umbral de la puerta barrial era un espacio de encuentro social, fértil en comunicación y generador de vínculos humanos.
Cajones en el escenario
La presentación "El sodero de mi vida" se realizó el jueves encabezada por el director artístico de Canal 13, Hugo Di Guglielmo. Tras recordar el día que Andrea del Boca llegó, muy chiquita, por primera vez al canal, le pasó el micrófono. La actriz respondió: "Volver a la televisión después de tanto tiempo es un desafío muy importante. Estoy feliz porque es mi vuelta a la tele después de algunos años, al canal 13 y de la mano de Pol-Ka. Era un gran sueño que se empezó a cumplir el año pasado cuando hicimos «Apariencias» y que sigue ahora con «El sodero de mi vida». Es un placer trabajar con este equipo maravilloso".
Fue entonces hizo su ingreso Dady Brieva quien no pudo con su genio y enseguida ironizó: "Me encanta trabajar con Andrea de 12 a 14 horas por día, de lunes a sábados. Además el programa empieza el 5, el día de mi cumpleaños número 44, la cárcel. Esto va a ser un éxito. De lunes a viernes a las 21, con la familia reunida frente al televisor. ¿Qué más quieren, camarones?", disparó con cara de póker.
Ante la pregunta de cuánto habrá que esperar las escenas románticas entre los protagonistas, Dady dijo: "En la primer semana ya hay sexo (risas)". Luego aprovechó para hablar de su doble tarea en la emisora de barrio de Constitución. "Estoy muy contento de estar en el 13, donde seguiré con «Agrandadytos». Son trece capítulos que se verán en abril, mayo y junio con la apertura en el Teatro Colón".
Por un instante la conversación de Brieva y Del Boca con los periodistas se desvió hacia un terreno privado que ninguno de los dos esquivó. Y claro, la conflictiva maternidad de Andrea del Boca se hizo presente en el temario. En cuanto a su beba -que ella llama Ana pero que en verdad sigue sin nombre por orden de un juez debido a una acción legal del padre- la actriz señaló: "Con la beba está todo bien, no me molesta ni me deja de molestar. No me desconcentro cuando trabajo". A lo que Dady, en clave de humor permanente, agregó: "Yo tengo dos varones y tampoco me desconcentro trabajando (risas) aunque la verdad no es lo mismo".
Afinidades y desaveniencias
Y si bien en la rueda de prensa los actores funcionaron a la perfección, sus personajes, Sofía Campos y Alberto Muzzopappa, una feminista y un sodero, no son precisamente almas gemelas. "El macho cabrío es sobrevalorado en la sociedad occidental", dice Andrea del Boca en su rol de Sofía quejándose del machismo contemporáneo. "Sos un sexópata", define a su propio patrón el empleado de Alberto.
Entonces, ¿qué tiene Sofía que enamora al sodero? Dady Brieva se hizo cargo de la pregunta. "El sodero se enamora de Sofía, en principio, porque es de esas figuritas difíciles, que nunca se tienen. Después la va a ir conociendo y verá en ella una mujer con todas las letras. Hasta ahí Alberto Muzzopappa, mi personaje, no paraba con ninguna mujer, pero cuando se encuentra con Sofía para, tal vez porque es la mujer de su vida".
Alberto Martín, Victoria Onetto, Perla Santalla, Fabián Mazzei, Dolores Fonzi, Rita Cortese y Raúl Taibo fueron convocados por Adrián Suar para completar el elenco, mientras que los guiones serán escritos por Jorge Maestro y Ernesto Korosky.
En relación al libro del "El Sodero de mi vida", Dady lo elogió diciendo que "es tan bueno que si no se llevaba a cabo para la televisión se podría haber vendido como folletín para leer en los colectivos". Brieva dijo además que disfrutó mucho evocando aquellos tiempos de una Argentina feliz: "En el libro se veía bastante interesante de actuarlo, tenía como mucha poesía, era verdaderamente una época feliz. Me encantó hacer el personaje, me emocionó mucho".
Por su parte, ella es Sofía, una psicóloga y sexóloga. Crió sola a su hijo de siete años. Su guiada por la razón, su tranquilidad al lado de un hombre como Orlando que resuelve todos los problemas se verán alterados cuando irrumpa en su corazón la presencia de un Alberto emocional, apasionado, fogoso y seductor. Alberto y Sofía se enamoran a primera vista. Y aunque piensan de manera diferente acerca de las distintas situaciones que les propone la vida, cuando no se ven no pueden dejar de pensar en el otro.
La misma Andrea del Boca contó detalles de su personaje, del clima de trabajo y elogió al elenco. "Lo más importante es que funcionamos como una familia, circula mucho afecto entre todos los actores que son gente de primera. Sofía estudia al «macho cabrío» desde una perspectiva científica, tiene en claro todas sus características y lo nocivo que puede resultar para una mujer, pero cuando en la vida real se lo encuentra actúa de otra manera, no puede aplicar la teoría".
La Ciudad
