Jerusalén. - El secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, admitió ayer que "sería necesario consultar con nuestros amigos en la zona" antes de volver a realizar un ataque contra Bagdad similar al de hace ocho días. Powell, quien inició una gira por Medio Oriente, aprovechó su primera jornada en la región para entrevistarse con el presidente egipcio Hosni Mubarak, con el canciller ruso Igor Ivanov -ambos en El Cairo- y con el primer ministro israelí Ehud Barak, en Jerusalén. El secretario de Estado se reunirá hoy con el futuro jefe de gobierno israelí, Ariel Sharon, y con el líder palestino Yasser Arafat en Ramalá, Cisjordania.
En su primera gira por la región desde que asumió la administración del presidente George W.Bush un mes atrás, el secretario de Estado norteamericano intentará llegar a un entendimiento con los líderes árabes sobre cómo impedir que Irak almacene armamento de destrucción masiva y encausar el proceso de paz entre israelíes y palestinos.
Saddam, el enemigo
Powell, quien estuvo reunido en El Cairo con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, antes de partir hacia Israel, expresó que Washington mantendrá la "política de contención" sobre el régimen del presidente iraquí, Saddam Hussein, al que acusó de amenazar la seguridad de Medio Oriente. "El último ataque fue planeado con anterioridad y se debió a provocaciones de los radares iraquíes, pero nos dio la impresión de que sería necesario consultar con nuestros amigos en la zona para que no se sorprendan", señaló Powell, que estaba acompañado por su colega egipcio Amro Musa. "Hasta un cierto punto, el ataque de hace ocho días sobre Bagdad hizo que mi viaje sea un poco más difícil", admitió.
El jefe de la diplomacia estadounidense también mantuvo en la capital egipcia su primera reunión con el ministro ruso de Exteriores, Igor Ivanov, que ambos calificaron como "satisfactoria" pese a las diferencias entre Moscú y Washington sobre asuntos internacionales y de seguridad. Estados Unidos y Rusia mantienen importantes diferencias respecto de Irak, el sistema antimisilístico norteamericano (NMD) y el conflicto de Medio Oriente, entre otros temas.
"Hemos mantenido excelentes conversaciones durante una hora y media y tendremos nuevas entrevistas similares en el futuro", expresó Powell. Por su parte, Igor Ivanov indicó que intercambió con Powell puntos de vista sobre "importantes asuntos internacionales de interés común", aunque no detalló los temas puntuales. Sin embargo, el funcionario estadounidense no dejó pasar la oportunidad y, ante su colega ruso, expresó que "el mensaje que Estados Unidos quiere transmitir a los líderes y a la opinión pública árabe es que el régimen del líder iraquí Saddam Hussein es la fuente de tensión en la zona. Está amenazando a la zona y no a Estados Unidos".
Atenuar el cerco en Cisjordania
Ya en tierra israelí, Powell pidió al primer ministro saliente Ehud Barak que "atenue el férreo sitio impuesto a los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania", informó un vocero gubernamenal israelí. Powell y Barak se reunieron durante más de dos horas en Jerusalén. Estados Unidos advirtió el temor de que la grave situación económica que viven los territorios palestinos por la Intifada y las medidas de represalia israelí puedan "terminar con el gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
La reunión de Barak con Powell estuvo plenamente coordinada con el primer ministro electo de Israel, Ariel Sharon, a quien Barak "informó inmediatamente" lo conversado después de concluir la reunión, según se indicó.
Barak pidió al secretario de Estado que "presione al líder palestino, Yasser Arafat, para que ponga fin a la violencia en los territorios", informó la fuente. El todavía primer ministro subrayó a Powell que Israel "tiene interés en reanudar las negociaciones de paz con los palestinos en cuanto se forme el nuevo gobierno de Sharon", pero dijo que para Israel las últimas propuestas discutidas el último año, conforme al llamado plan Clinton, "ya no tienen valor".
Powell se reunirá hoy con Sharon en Jerusalén y después viajará a Ramalá para hacerlo con Arafat.