Leonardo Graciarena
"El gobierno de José María Aznar tiene pánico que ETA desaparezca. Si ETA no está, el gobierno de Aznar va a tener que sentarse a arreglar el problema político que hay en el País Vasco". De cara a las elecciones anticipadas para jefe de gobierno del 13 de mayo en el País Vasco, para el secretario general del partido nacionalista Eusko Alkartasuna (EA), Gorka Knörr Borras, las cartas ya están sobre la mesa. "La campaña va a ser sucia. Similar a la que hemos visto estos años. Vamos a prender la televisión o la radio y vamos a ver o escuchar que desde el oficialismo español le digan a los ciudadanos: ¡Ojo que si ganan los nacionalistas te van a expulsar de tu casa! Esa es la campaña que van a hacer". Knörr Borras es uno de los 64 eurodiputados españoles entre los más de 600 que integran el Parlamento Europeo. Eusko Alkartasuna es socio de gobierno del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el gobierno autónomo. Fuera del mundo de la política es fundador y consejero de la sociedad a la que pertenece el equipo de básquetbol TAU Cerámica-Baskonia, de la primera división española. Y como cantante profesional acaba de editar su séptimo álbum en noviembre del año pasado. Marcado por los medios españoles como posible cabeza de lista para presidente del Ejecutivo de Vitoria (lehendakari), estuvo en la ciudad promocionado por el centro vasco Zazpirak bat para informar sobre la realidad de Euskal Herria (País Vasco). "En el futuro las claves de la solución no pueden ser otras que el descarte absoluto de la violencia, el respeto a los derechos humanos y un diálogo político entre todas las fuerzas del país", explica Knörr Borras. -En la convocatoria a elecciones el lehendakari Juan José Ibarretxe dijo que hoy el diálogo político es "escaso y pequeño". ¿Esa es la realidad? -Este es el panorama que venimos denunciando. Por razones estrictamente electorales del Partido Popular y por la debilidad extrema del Partido Socialista nos encontramos en un escenario de bloqueo institucional y político. Nosotros vamos a seguir defendiendo nuestras ideas. Tras las elecciones quedará demostrado que el espacio electoral en su conjunto no va a variar demasiado y que el nacionalismo vasco va a ser abiertamente mayoritario. La situación en la que nos ha puesto el gobierno de Aznar y la debilidad del socialismo, que ha sido su fiel escudero, no puede durar mucho más. -¿Se presentaron ya todos los modelos de solución para el País Vasco? -Siempre se ha entendido que hay un problema político de fondo que hay que atajar para terminar con la violencia. Por ejemplo el Pacto de Ajurea Enea, donde estaban todas las fuerzas políticas, es un acuerdo para la pacificación y la normalización política. Hoy el gobierno español eligió la vía de que no existe el conflicto político, por lo tanto estamos condenados a que no haya una solución política, al menos por el momento. Lógicamente ETA tampoco ayuda. Por un lado tenemos a ETA con su violencia ciega y Herri Batasuna (brazo político del grupo armado) que no condena la violencia; y por el otro, un gobierno que tuvo catorce meses de tregua para dibujar un escenario nuevo y lo desperdició. La solución al problema vasco vendrá cuando todos nos sentemos a dialogar. -¿Cómo es la relación de EA con PNV de cara a una nueva coalición? -Hay sectores dentro del partido que piensan que es mejor que vayamos a defender sólos nuestras ideas y los réditos políticos en las urnas. Lo que pasa es que la coyuntura de ataque del gobierno de Aznar es tan fuerte que nos obliga a hacer un esfuerzo de entendimiento para lograr que el nacionalismo vasco democrático sea la primera fuerza. -¿Se puede ver en los socialistas a un socio de los nacionalistas? -El partido socialista es importante, no sólo en la comunidad autónoma sino también en Navarra. Para el conjunto de Euskal Herria (el País Vasco en su concepción más extensa: Alava, Vizcaya, Guipúzcoa, Lapurdi, Nafaroa y Zuberoa) es una fuerza importante que debe asumir su responsabilidad. Por su coyuntura el socialismo ha llegado en una debilidad extrema a un proceso electoral nacional y ha pasado por vicisitudes tremendas. Ante la toma de una posición fuerte de los populares y el acoso de la violencia de ETA, los socialistas están teniendo el discurso más españolista y más antinacionalista de su historia. Creo que hay que aclarar, ahora que la propaganda oficial dice que hay que acabar con veinte años de nacionalista vasco en el poder, que quince de esos años fueron en coalición con los socialistas. -Pero hoy los socialistas están más cercanos a Madrid que a los nacionalistas. -Estuve en las conversaciones con los socialistas antes de que ETA volviera a las armas y puedo constatar que en el Psoe (PSE-EE en el País Vasco) había sectores dispuestos a explorar vías de solución muy cercanas a las nuestras. Y de esto hay una prueba documental. El 27 de enero de 2000, el propio secretario general del Psoe (José Luis Rodríguez Zapatero) dijo en Londres después de una entrevista con Tony Blair que la solución en el País Vasco tiene que ser similar a la del Ulster (Irlanda del Norte). Eso lo dijo antes de que ETA rompiera la tregua. Creo que hoy por hoy no podemos esperar de los socialistas más de lo que estamos viendo, un plegamiento absoluto al gobierno de Aznar. -Los muertos por atentados de ETA son 26. En cualquier lugar del mundo esto le hubiera costado la cabeza al ministro del Interior, sin embargo Jaime Mayor Oreja es el máximo crédito del oficialismo español ¿Por qué? -En España se produce este fenómeno que es curioso. El ministro más valorado de Aznar es el del Interior, que es el que ha fracasado en todas y cada una de las áreas de su competencia. Es responsable de las carreteras... nunca hubo más muertos en carreteras; es responsable de la inmigración, nunca hubo tantos problemas de inmigración y tan mal resueltos; es responsable de la situación en las cárceles, nunca hubo más denuncias de problemas carcelarios; también es responsable de los asuntos del terrorismo y nunca estuvimos en una situación peor. Esto nos da una pista de cómo se mueve la política en España.
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