Año CXXXIV
 Nº 49.037
Rosario,
viernes  23 de
febrero de 2001
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El crimen de Jenifer
Confirmaron que la nena de Olavarría fue violada y asesinada a pedradas
El único detenido, que es el confeso asesino, fue quien llevó a la policía hasta donde estaba el cadáver

Buenos Aires.- El ex convicto preso por el crimen de una nena de 7 años en Olavarría guió a los policías en la búsqueda del cadáver poco después de ser detenido como sospechoso y confesar con detalles la violación y el homicidio por el que puede ser condenado a reclusión perpetua.
Mientras Jenifer Soledad Falcón fue sepultada por la mañana en medio del dolor de familiares y la población de la localidad bonaerense de Olavarría, el único detenido -y confeso asesino- se preparaba para ser indagado por el fiscal Francisco Tourné.
Mario Oscar Sayago quedó formalmente acusado ayer de "homicidio agravado y violación", un delito que tiene como pena la reclusión perpetua.
Las pericias confirmaron que la nena, hija de un policía de la división antinarcóticos bonaerense, fue violada "por vía vaginal y anal" y murió apedreada. "Sufrió fractura de cráneo y golpes en todo su cuerpo", según los peritos que estudiaron el cuerpo.
Más allá de su confesión detallada de todo lo sucedido desde que abordó en la calle a la nena, Sayago declarará ante el fiscal y será sometido a pericias porque, se explicó, sus dichos no sirven por sí solos como "valoración de prueba incriminatoria" aunque orienten la investigación.
"Lo que Sayago contó ante la policía en carácter de aprehendido no es valorado a los efectos probatorios. Sí se toma en cuenta lo que el imputado diga -ahora como detenido- en su declaración ante la Justicia", dijeron fuentes tribunalicias.
El defensor oficial de Olavarría, Juan Sebastián Galarreta, se hizo cargo de la defensa del ex convicto, a quien conoció minutos antes de la declaración indagatoria.

Con conocimiento y precaución
Ante los policías, Sayago confesó ayer que violó a la pequeña en unos pastizales y que sabía que la criatura que tenía entre sus manos era la hija de un policía, relataron ayer fuentes de la comisaría de Olavarría.
Desde que mató a la nena hasta que fue detenido, el acusado "se cambió tres veces de ropa, tras deshacerse de las prendas que llevaba puestas cuando atacó a la niña y los detalles que dio sobre esas prendas coinciden ciento por ciento con las halladas en un baldío cercano al lugar donde se halló el cadáver", se explicó.
Sayago fue detenido cuando intentaba arrojar elementos incriminatorios en un arroyo. El hombre fue rastreado luego que algunos vecinos dijeron haberlo visto con la nena en una bicicleta.
En un intento por evitar ataques y represalias de pobladores de Olavarría, el acusado pasó la noche en la comisaría de la localidad de Azul y fue trasladado, en medio de fuertes medidas de seguridad, a Olavarría para la indagatoria.
Sayago había cumplido una condena de 19 años en la cárcel de Neuquén, por el delito de "violación seguida de muerte" de dos mujeres cometido en Chubut y fue liberado hace unos días beneficiado por distintas leyes que redujeron la condena que debía finalizar el 19 de setiembre de 2004.
Desde entonces vivió en una casa vecina a la del policía padre de la nena, junto a su madre y algunos de sus hermanos. Se había ganado la vida como vendedor ambulante.
Jenifer Soledad, hija del sargento Miguel Angel Falcón, desapareció el martes último cuando su mamá la envió a hacer una compra en su bicicleta y su cuerpo fue encontrado ayer en un baldío en las afueras de Olavarría.
Los pesquisas secuestraron gran cantidad de elementos que serán periciados, entre ellos piedras -del tipo tosca- con las que Sayago habría golpeado a su víctima.
Jenifer vivía con su madre, Viviana Caroni, de 33 años; su padre, el sargento Miguel Angel Falcón, de 32, y su hermano mayor, Ezequiel, de 13, en una casa ubicada de Junín 4108, de Olavarría.
Los restos de la pequeña Jenifer fueron inhumados ayer en el cementerio de Olavarría.



Jenifer tenía 7 años y era hija de un policía bonaerense.
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