El ministro de Economía, José Luis Machinea, desafió ayer a los gobernadores justicialistas que impulsan una reducción impositiva para reactivar la industria automotriz "a que lo hagan de una vez por todas", momentos antes que se confirmara oficialmente una caída en la producción de vehículos de 37,4 por ciento durante enero. El ministro dijo que la gente demora la decisión de compra "esperando esa rebaja que no llega". "Parece que es un deporte de los tres gobernadores, sobretodo de (Carlos) Ruckauf y (José Manuel) De la Sota, de juntarse todos los meses y decir que van a bajar los impuestos. Si quieren bajar los impuestos, por qué no los bajan de una vez por todas", enfatizó Machinea. Los tres mandatarios justicialistas se juntaron el miércoles último en Rosario donde acordaron plantear al gobierno nacional un enunciado general reclamando "medidas que reactiven la demanda interna de bienes de consumo durable, especialmente los productos de las automotrices" pero en el terreno propio se limitaron a instrumentar medidas que equiparen las estructuras tributarias provinciales para reducir la presión fiscal sobre el sector. De todos modos, Santa Fe no tiene demasiado para hacer en este punto ya que las terminales y los autopartistas no aportan ingresos brutos. Por eso, el santafesino Carlos Reutemann se mantuvo en segundo plano en otras movidas en las que se barajaron la instrumentaciones de exenciones fiscales para la producción automotriz, que fueron protagonizadas por el bonaerense Carlos Ruckauf y el cordobés José Manuel De la Sota, los dos gobernadores a los que apuntó especialmente Machinea. El ministro se quejó explícitamente de que "todos los meses hablan de bajar los impuestos pero no los bajan y eso lo único que hace es demorar la venta de autos en la Argentina". Machinea exhibió su fastidio desde una ciudad cercana a Bariloche donde goza de una semana de vacaciones. Consultado sobre si la Nación podría acompañar la rebaja impositiva propuesta por los mandatarios provinciales, Machinea recordó que la situación fiscal sólo permite reducir los denominados impuestos internos, cuyo impacto en el precio final de los vehículos es mínimo. "La Nación recauda 30 millones por impuestos internos y se venden autos por valor de 5 mil millones. El impacto en el precio de los autos por este impuesto es más que mínimo, es supermínimo", aseguró. La caída del 37,4 por ciento en la industria automotriz fue confirmada ayer por la tarde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) al suministrar la información correspondiente al Estimador Mensual Industrial (EMI) del mes de enero. Según el Indec, la actividad en las terminales se vio afectada por la colocación de stocks acumulados y porque algunas empresas decidieron la parada anual de planta en enero y no en febrero como lo hicieron el año anterior. El organismo estadístico también agregó que las ventas de vehículos nacionales muestran en el primer mes del año una baja de 2 por ciento, pero destacó una "sustancial" recuperación de las exportaciones y que existen "expectativas alentadoras" sobre la apertura del mercado mexicano. El comportamiento del sector arrastró hacia la baja al indicador, que exhibió una caída de 4,2 por ciento contra igual mes del año pasado y de 6,4 por ciento contra diciembre, en términos desestacionalizados. Con estacionalidad los descensos fueron de 10,7 por ciento contra el mes precedente y de 0,3 por ciento contra enero de 2000. Además de la producción automotriz se observó una fuerte caída de 27,5 por ciento en neumáticos y de 19,3 por ciento en vidrio. En contrapartida, hubo crecimiento en materias primas básicas, con un alza de 16,7 por ciento; gases industriales cuyo aumento fue de 14,4 por ciento y carnes blancas, con una mejora de 14,4 por ciento. Respecto a las expectativas de los industriales para el mes de febrero, el 57,5 por ciento de las empresas no esperan cambios en la demanda interna, al tiempo que el 22 por ciento prevén un aumento y el 20,5 por ciento una disminución. Por el lado de las exportaciones, el 50 por ciento de los consultados no anticipa cambios para sus exportaciones, el 26,5 por ciento advirtió sobre una disminución en las ventas externas y el 23,5 por ciento vaticinó un aumento. Para las importaciones, el 62,7 por ciento de las firmas considera que el ritmo de compras se mantendrá estable, el 23,9 prevé una disminución y el 13,4 opinó que aumentará. En cuanto a las necesidades de crédito, el 61,2 por ciento de las firmas dijo que no espera cambios significativos, el 32,8 por ciento, dijo que necesitará mayor ayuda crediticia y el 6 por ciento estimó que disminuirá el pedido de fondos. En relación al personal, el 88,7 por ciento pronosticó que no habrá cambios en la plantilla, el 8,5 por ciento reveló que la disminuirá y sólo el 2 por ciento evalúa la posibilidad de incrementar la mano de obra.
|  La reunión de gobernadores puso nervioso a Machinea. |  | Ampliar Foto |  |  |
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