Año CXXXIV
 Nº 49.037
Rosario,
viernes  23 de
febrero de 2001
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Reincorporan a despedidos en Cristalería de Cuyo tras mediación de Barrionuevo
Los obreros volvieron al trabajo: cobraron 200 pesos

Una intervención del miembro de la CGT oficial y cacique gastronómico Luis Barrionuevo en Buenos Aires logró destrabar el conflicto laboral en la empresa Cristalería de Cuyo, que había despedido a 70 operarios mientras adeuda sueldos y aguinaldos a todo el personal.
Los 70 obreros -sobre una planta estable de 300- fueron reincorporados, tal lo acordado. Y de los salarios atrasados -hay quincenas que se arrastran de marzo y abril de 2000 y en algunos casos la suma llega a 3.000 pesos por empleado- ayer cada uno cobró 200 pesos, con la promesa de percibir otros importes en las próximas semanas.
El secretario de Relaciones Laborales del Sindicato Obrero del Vidrio, José Luis Sosa, precisó a La Capital que el personal levantó la medida de impedir la salida de los camiones tras acordar colocar veedores y que un porcentaje de las ventas se destine a seguir saldando las deudas.
Cristalería de Cuyo, en el cruce de calles Baigorria y Circunvalación, pertenece a un grupo empresario con sede central en Envases Del Plata (en Buenos Aires) que también opera otra cristalería ubicada en Mendoza y tres plantas metalúrgicas de El Palomar, Bernal y San Luis, según apuntaron dirigentes gremiales.
La intervención de Barrionuevo -cegetista, presidente del club Chacarita y con fuertes amigos en el sindicato del vidrio- no fue la única presión. Los trabajadores rosarinos, en dos micros, habían llegado a Buenos Aires el lunes e instalado una olla popular en las puertas de la firma, con la promesa de no volver con las manos vacías.

Signo de los tiempos
Signo de los tiempos y del país: Cristalería de Cuyo llegó a concentrar en la década del 70 nada menos que 1.100 operarios cuando funcionaban a pleno los dos hornos que fabricaban todo tipo de envases de vidrio. Hoy, con 300 empleados, trabaja al 50 por ciento de su capacidad y sufre el aumento de las complicaciones para competir con los productos importados y de otras plantas más modernas -y con menores costos-, como Rigoleaux y Catorini Hermanos.\Se estima que la deuda de Cristalería con los 300 empleados estables orilla los 800 mil pesos.\Para los 52 trabajadores temporarios -a los que la empresa les había cortado el contrato- no hubo noticias felices al término de las reuniones. Por el momento la empresa no les renovará el contrato, aunque Barrionuevo prometió oficiar ante el Ministerio de Trabajo de la Nación para que se les asignen planes Trabajar.


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