El caso de Jürgen Nathan registra antecedentes similares. El 2 de este mes, un taxista marplatense de 58 años murió de un ataque cardíaco por la tensión que soportó cuando fue asaltado por un delincuente que no alcanzó a robarle nada. El taxista Carlos Rodríguez fue asaltado por un pasajero en la zona de Punta Mogotes y se infartó tras la huida del asaltante. El 10 de enero, también del corriente año, un camionero que transportaba caña murió en Dock Sud, partido bonaerense de Avellaneda, cuando se infartó segundos después de ser asaltado por dos jóvenes ladrones que luego fueron detenidos. El hecho ocurrió en Estévez y Pinzón, de Dock Sud, y los ladrones fueron detenidos por policías gracias a los datos que obtuvieron entre los vecinos. El 3 de julio de 2000, el ex diputado nacional radical cordobés Alberto Josué Prone, de 58 años, murió de un infarto en su vivienda de la localidad de Tala Huasi, a 48 kilómetros de la capital cordobesa, al ser asaltado por una banda de delincuentes. El ex legislador fue asaltado y se infartó cuando los ladrones lo introdujeron en una habitación de la casa. El 12 de agosto de 1999, una anciana de 80 años murió de un infarto cuando la asaltaban dos ladrones en su casa de la localidad bonaerense de Williams Morris, en el partido de Hurlinghan. La mujer, Josefa Párramos, se encontraba junto a su esposo, José Fraga, de 78 años, en su casa ubicada en la calle Conflicto Santín al 1200 y los ladrones ingresaron a robar 160 pesos. El 18 de julio de 1999, un suboficial retirado de la Policía Federal murió de un ataque al corazón, al ver que su hijo era agredido por tres sujetos en la localidad bonaerense de Mariano Acosta. La víctima, José Ojeda, de 53 años, trabajaba como custodio y circulaba en un automóvil y vio como agredían a golpes a su hijo. El 25 de mayo de 1999, Delfino Luque, sereno de un club de Burzaco murió de un paro cardíaco cuando sorprendió a delincuentes que asaltaban las oficinas del lugar. El 23 de diciembre de 1997 en la ciudad santafesina de Las Rosas, 100 kilómetros al noroeste de Rosario, un hombre murió de un ataque cardíaco cuando descubrió que su nuera y una nieta integraban la banda de ladrones que lo asaltaban. La policía detuvo a las mujeres, quienes admitieron su participación en el robo y dijeron que sólo quisieron robar.
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