Los abogados de la familia de Natalia Melmann recusaron ayer al fiscal Marcos Pagella, a cargo de la investigación del crimen de la adolescente en Miramar, por considerar que cometió "irregularidades" y que no tuvo en cuenta pruebas recabadas y dichos de algunos testigos. El abogado de los Melmann, Juan Carlos Maggi, presentó ayer al mediodía el pedido de recusación ante el propio Pagella, quien giró el escrito al juez de Garantías Marcelo Riquert para que se pronuncie en las próximas 48 horas.
"Desde el comienzo nos encontramos con numerosísimas irregularidades como la errónea calificación jurídica de desaparición forzada y elementos de prueba que se han dejado sin el resguardo suficiente", sostuvo Maggi.
La solicitud de recusación de Pagella se presentó un día después de que el juez Riquert rechazó un pedido de detención y procesamiento que los Melmann hicieron contra dos policías y dos civiles, a quienes consideran implicados en el crimen. El magistrado advirtió que este tipo de solicitudes sólo pueden ser efectuadas por el fiscal y no por los damnificados, algo que acrecentó el malestar de los Melmann contra la figura de Pagella, que aún no había tomado medida alguna en torno de estos cuatro sospechosos.
El abogado Maggi aseguró que la familia Melmann presentó "numerosas pruebas e, incluso, una lista de 14 testigos, pero aún no han sido citados a declarar salvo una o dos excepciones". El letrado adelantó que ya recibió los resultados de la autopsia practicada a Natalia y, aunque se excusó de aclarar si la adolescente fue violada, subrayó que se encontraron "evidentes signos de desgarro y de lesiones en los tejidos vaginales. La ausencia de semen es un dato sospechoso, por eso vamos a solicitar un estudio sobre el agua del lugar para establecer si la vagina fue lavada", relató Maggi.
Para el abogado, de las pericias se desprende un "dato importante que refuerza la hipótesis de que el cuerpo (una vez consumado el crimen) fue trasladado al lugar donde se lo encontró", debajo de un árbol en el vivero municipal de Miramar.
Por el contrario, el abogado Wenceslao Mendes, defensor del único imputado, Gustavo Gallo Fernández, insistió en que la adolescente no fue violada antes de morir y que falleció estrangulada, según los informes de la autopsia que afirmó haber recibido.
Más quejas
Por otra parte, la abogada Laura Izcovich -quien trabaja en conjunto con Maggi- insistió en que Fernández imputó en su declaración a dos policías, también señalados por la familia Melmann en un listado de sospechosos que entregó al ministro de Seguridad, Ramón Verón. "Lo sorprendente es que todavía (esos policías) no fueron llamados a prestar declaración", advirtió.
Anteayer, cuatro de los cinco policías de Miramar mencionados como sospechosos por el padre de la víctima, Gustavo Melmann, presentaron un escrito en los tribunales marplatenses para ponerse a disposición de la Justicia. Después del asesinato, los 21 agentes de esa seccional fueron trasladados y la dotación de la comisaría renovada, ante las irregularidades denunciadas. En tanto, el padre de Natalia ya anunció que piensa seguir su propia investigación para esclarecer el crimen de su hija.