Fabiana Monti
Luego de que funcionarios del gobierno nacional aseguran que las provincias dieron el visto bueno para reemplazar el impuesto a los sellos, funcionarios provinciales salieron a desinflar esas expectativas y plantearon que sólo habrá cambios en la política tributaria santafesina en el marco de una reforma fiscal más global, que tenga en cuenta los ingresos nacionales, de las jurisdicciones y la distribución de la torta de coparticipación federal. Funcionarios del Ministerio de Economía, encabezados por el secretario de Hacienda, Mario Vicens, destacaron tras una ronda de negociaciones con las provincias celebrada la semana pasada, en el marco de la llamada mesa de armonización tributaria, que estaba el okey para sustituir el impuesto a sellos a cambio de alícuotas adicionales de ingresos brutos. Pero en diálogo telefónico con La Capital , el secretario de Finanzas de la provincia, Miguel Asencio, echó paños fríos a los cambios, y afirmó que la armonización tributaria bajo discusión "no se puede focalizar sólo en ese impuesto". El funcionario fue enérgico a la hora de señalar que cualquier cambio tributario debe ser correspondido con una sustitución de otros gravámenes, o en todo caso con una mejora en la recaudación global de la provincia. El gobierno nacional intenta consensuar con las provincias una reforma fiscal y le apunta a la eliminación de los denominados impuestos distorsivos. El propósito es el de firmar antes del 17 de marzo próximo un pacto de armonización tributaria, que mejore la eficiencia del sistema y colabore en la lucha contra la evasión. Uno de los caballitos de batalla de esta estrategia pasa por la eliminación del impuesto de sellos. que grava los actos jurídicos y que significa a nivel país unos 1.000 millones de pesos. En un informe entregado por Vicens la semana pasada a los gobernadores provinciales en el CFI, se subraya la necesidad de "propiciar la derogación total del impuesto a los sellos sobre la base de los avances parciales del Compromiso Federal, ya que no hay elementos que justifiquen su vigencia". Según aseguraron fuentes de la cartera económica, las provincias estarían muy prontas a dar el okey en ese sentido. Sin embargo, desde la órbita provincial, Asencio, admitió que en el marco del pacto de armonización tributaria que podrían firmar las provincias y la Nación, se está revisando todos los aspectos tributarios, pero fue categórico a la hora de señalar que "no se puede focalizar sólo en sellos o ingresos brutos, se tiene que hablar de cuestiones más globales". El funcionario santafesino señaló que a partir de las reuniones mantenidas entre representantes de las carteras económicas de las provincias y miembros del Ministerio de Economía nacional, se pusieron bajo estudio una serie de alternativas, pero explicó que el tema merece una revisión exhaustiva y por lo tanto no hay una decisión tomada. Asencio agregó que existen algunas posiciones encontradas sobre el tema entre la Jefatura de Gabinete, a cargo de Chrystian Colombo, y el Ministerio de Economía y se sorprendió por la prolífera difusión que tuvieron en algunos medios nacionales cuestiones que hasta ahora no pasan del terreno de las hipótesis. La versión difundida por Economía da cuenta de eliminar sellos a cambio de una alícuota adicional de ingresos brutos, mejorar la valuación de inmuebles para recaudar más y crear un nuevo tributo a la trasmisión gratuita de bienes que comprendería herencias, donaciones y legados. Para Santa Fe, los que entra a las arcas provinciales en concepto de impuesto a los sellos representa unos 342.832.600 de pesos anuales, lo cual significa un 50,2 por ciento de los recursos tributarios propios. En tanto, por ingresos brutos se recaudan unos 100.580.000 de pesos, lo que representa un 14,7 por ciento (ver aparte). Los números sitúan a la provincia dentro de las primeras posiciones en el ranking de recaudaciones con esos tributos, por lo cual la decisión de anularlo o sustituirlo requerirá de más de una cuenta para los funcionarios de la cartera económica provincial.
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