A poco más de un mes de afrontar la etapa decisiva de las eliminatorias para el Mundial 2002, Daniel Passarella anunció ayer en Montevideo su renuncia a la conducción técnica del seleccionado uruguayo por profundas y constantes discrepancias con el entrenador de Nacional, Hugo De León. Las discrepancias están centradas, fundamentalmente, en la cesión de jugadores para el conjunto nacional, dificultad que se estaba tornando recurrente. Ricardo Cosentino, secretario de Passarella, enfatizó que "Nacional puso infinidad de trabas para la cesión de sus jugadores". El hombre de confianza del entrenador recordó que Passarella dispuso de propuestas para irse "en octubre a Inter y en diciembre, otras", pero prefirió quedarse para cumplir su compromiso con los uruguayos. Cosentino precisó que "el 16 de enero la Asociación Uruguaya de Fútbol le había aprobado todo el trabajo hasta el final de las eliminatorias" para el Mundial 2002. "El 6 de febrero fueron citados los jugadores del seleccionado para la primera práctica y simultáneamente Nacional había citado a su plantel para una evaluación física. Por ese motivo, seis jugadores convocados no se presentaron en el seleccionado, ya que quedaron agotados físicamente por esa evaluación", continuó Cosentino. La convocatoria por parte de Passarella de la juvenil estrella de Nacional, Vicente Sánchez, también causó la ira de De León y la negativa de Nacional para cederlo. Así, Passarella terminó de considerar definitivamente cerrado su ciclo en el seleccionado oriental.
|  El Kaiser se enojó porque no le dan los juegadores. |  | Ampliar Foto |  |  |
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