Bagdad. - Irak prometió ayer vengarse de Arabia Saudita y Kuwait por su apoyo a los bombardeos aéreos estadounidenses y británicos de la semana pasada, mientras Israel y Estados Unidos iniciaban ejercicios con misiles antimisiles Patriot, que hicieron recordar la Guerra del Golfo de 1991. Israel teme ser víctima de un ataque con misiles Scud por parte de Irak, como ocurrió en aquella oportunidad, y ha subrayado ahora que no desecha la peligrosidad de las amenazas de Irak. Asimismo, en una muestra del desagrado europeo con el bombardeo anglo-americano de Bagdad del viernes pasado, el canciller de Francia pidió a Washington que revise su política hacia Irak y lamentó.
En tanto, unos 20.000 iraquíes montaron un segundo día de marchas de protesta en Bagdad, organizadas por el gobernante partido Baath contra las prime ras incursiones aéreas en los alrededores de la capital iraquí desde fines de 1998.
Los manifestantes incineraron banderas estadounidenses e israelíes y enarbolaron carteles con la efigie del presidente iraquí, Saddam Hussein.
La tensión en Oriente Medio, que aumentó tras los bombardeos del viernes contra instalaciones de defensa antiaérea próximas a Bagdad, provocó ayer un pronunciado aumento de los precios del petróleo. Los futuros del crudo referencial Brent en Londres subieron 61 centavos de dólar, a 27,40 dólares por barril, aunque fuentes de la industria dijeron que las exportaciones de petróleo iraquí seguían normales.
Francia, país miembro de la Otán, intensificó sus críticas en torno a los bombardeos, la primera operación militar emprendida por el gobierno del presidente George W. Bush, menos de un mes después de asumir el cargo, mientras que aliados clave de Washington como Japón y Alemania se abstuvieron de respaldarlos públicamente. El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Hubert Vedrine, afirmó ayer que su gobierno pide a Estados Unidos que revise su política hacia Irak. París espera que Washington replantee esa política, ya que "evidentemente hay cosas que así no funcionan", dijo Vedrine. "El nuevo gobierno (de Estados Unidos) nos ha dicho que está pensando en una nueva política con respecto a Irak, cuyo objetivo sea la seguridad y que sea menos dura para la población. Sin embargo, esto no es lo que está pasando ahora", criticó el canciller francés.
Vedrine fue aún más lejos y dijo, en declaraciones a la televisión, que "no hubo fundamento legal para este tipo de bombardeo. Esta operación, hasta donde nosotros sabemos, no cuenta con la aprobación de muchos. Sólo Canadá y Polonia, pero no sé por qué", declaró. "Todas las demás naciones han manifestado su desaprobación, críticas, dudas e intranquilidad, como lo hemos hecho nosotros, porque no vemos el sentido de tales operaciones". El canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, dijo que su ministro de Relaciones Exteriores discutiría, durante conversaciones esta semana en Washington, la forma de prevenir la "solidarización de las masas árabes" con Saddam.
Periódicos iraquíes consideraron que Kuwait y Arabia Saudita eran en parte responsables por los bombardeos, en los cuales 24 aeronaves de combate estadounidenses y británicas atacaron cinco instalaciones militares. Según Irak, dos civiles murieron. "No estamos ocultando que estamos empeñados en tomar represalias contra los gobernantes de la tiranía, la angustia y la traición en Kuwait y Arabia Saudita", dijo el periódico gubernamental al-Jumhouriya. "Ellos saben lo que somos capaces de hacer en el momento en que Dios escoja como el apropiado", dijo la publicación, en un editorial de portada.
Recuerdos de la guerra
Las aeronaves estadounidenses y británicas reanudaron sus patrullajes sobre la zona de exclusión de vuelos del sur iraquí el sábado y el domingo. En lo que insistieron fue una estricta coincidencia, efectivos israelíes y estadounidenses iniciaron ayer una maniobra conjunta para probar sus misiles de defensa aérea Patriot, que en la Guerra del Golfo fueron utilizados para interceptar misiles Scud lanzados por Irak contra el Estado judío.
"El ejercicio fue planeado hace un año y forma parte de los entrenamientos de rutina de Estados Unidos e Israel, diseñados para comprobar la capacidad interoperacional de los sistemas aéreos de defensa", comentó el ejército israelí en un comunicado.
Israel ha dicho que se toma muy en serio las amenazas de venganza del presidente iraquí Saddam Hussein, aunque no supongan un peligro inmediato. En la guerra de 1991, Irak lanzó casi 40 misiles Scud contra Israel. Aunque todos tenían una cabeza explosiva convencional, Israel teme que Saddam ordene en el futuro lanzar sus Scud con gases o armas biológicas. Por esto, volvieron a verse ahora en Israel las máscaras antigás.