Los monstruitos de Pokémon, el exitoso dibujo animado de origen japonés, fueron quemados simbólicamente ayer en el estado mexicano de Hidalgo por conservadores católicos que buscarán "exorcizar" sus supuestos perversos mensajes subliminales. "Vamos a quemarlo, pero no físicamente sino que con el mismo santo sacrificio de la misa, donde Cristo se hace presente. Vamos a pasar encima de ellos y a estar siempre dándoles la espalda", anunció antes de la ceremonia Juan Ramón Bautista, vicario de la iglesia del Espíritu Santo, en la capital Pachuca. Bautista dijo que hizo esto cuando se enteró sobre los daños físicos que sufridos por niños en Japón después de ver el dibujo animado.