En una carrera que tuvo un final tan emocionante como inesperado, Roberto Tito Urretavizcaya se reencontró después poco más de tres años (su última victoria había sido en abril del 97 en Trelew), en el circuito emplazado en la base aeronaval de Punta Indio, con la victoria, una victoria que hasta un rato antes había estado en manos de Guillermo Ortelli y Hugo Redolfi.
Sin lugar a dudas lo mejor, lo más significativo de esta nueva presentación del TC se concentró en las últimas cuatro vueltas. Ahí hubo de todo: errores imperdonables (el de Henry Martin chocando a Ortelli, el de las autoridades de la prueba finalizando inexplicablemente la carrera en la vuelta 20), cambios de punteros (cuatro para ser más precisos) y una buena dosis de emoción.
Hasta ese entonces la carrera había mostrado poco y nada. El sanjuanino Henry Martin tomó la punta en la largada y de inmediato comenzó a sacar ventajas sobre sus más inmediatos perseguidores.
En apenas algunos giros la diferencia con Urretavizcaya (el segundo) superaban los 5 segundos. Todo parecía liquidado, sin embargo el Ford de Martin comenzó a perder ritmo y, desde atrás, Ortelli comenzó la remontada.
Ni Urretavizcaya ni Redolfi pudieron detener el ataque de Ortelli, quien en la vuelta 11 colocó su Chevrolet a la cola del Ford Falcon de Martin. En la vuelta 17, más precisamente en la cabecera norte del circuito, el campeón del TC se convirtió en el nuevo líder de la competencia.
Y como sucediera con Martin al comienzo, Ortelli sacó una buena luz sobre sus perseguidores, y otra vez la sensación de que todo estaba liquidado comenzó a insinuarse. Pero nuevamente todo se fue al diablo.
En el giro 18, Ortelli fue a tomar la curva de la cabecera norte, cuando en la zona de frenaje fue chocado desde atrás por Martin, quien entró pasado y no pudo frenar a tiempo. En esa maniobra, Ortelli perdió una carrera que tenía ganada, y Martin abandonó.
El error ajeno fue aprovechado por Redolfi, que sin creer lo que pasaba con sus rivales se encontró con el liderazgo de la carrera, cuando sólo quedaban dos circuitos y medio para la bandera a cuadros.
¿Redolfi ganador? Cualquiera hubiera dicho que sí, pero Redolfi no ganó. En el giro 19, cuando fue a negociar la cabecera norte el santafesino se encontró con el auto de Martin (había quedado detenido ahí tras el toque con Ortelli) y no lo pudo esquivar.
"Esto es algo que no puedo entender. No sé lo que pasó...esto no se puede creer", dijo Redolfi, quien en esa maniobra vio como se le escapaba de las manos su primer triunfo en el TC.
La carrera estaba en oferta y Urretavizcaya no perdió la ocasión. El de Chacabuco, que había hecho hasta ahí una carrera medida, en la que no tomó ningún tipo de riesgos, se encontró con tamaña oportunidad y no la desaprovechó.
Además, el destino le dio a Urretavizcaya una mano tremenda, cuando en la última vuelta ingresó el auto de seguridad. Ahí si, ya no había margen para el error propio ni el error ajeno.
Una mención aparte es la que se llevará Omar Martínez, el puntero del campeonato. Con un auto que cargaba nada más ni nada menos que 95 kilos de lastre, el Gurí se las arregló para llegar al segundo escalón del podio, sin arriesgar demasiado.
"En condiciones normales estábamos para un cuarto o un quinto lugar. Pero esta posición se dio por el trabajo que hicimos en pista y porque los que podían estar adelante nuestro, cometieron errores", reconoció Martínez.
Mientras tanto los hinchas de Ford festejaron un podio copado por hombres de la marca y un retorno, el de Urreta a la victoria.
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La Ciudad
