Vecinos de Juan B. Justo al 6900 vivieron momentos de pánico la tarde de ayer cuando el dueño de una distribuidora de bebidas reaccionó con violencia ante un robo a su negocio y persiguió a los tiros al ladrón a lo largo de unos 500 metros. En medio de la alocada persecución, el comerciante hirió al asaltante y los disparos también alcanzaron a un vecino que salió de su casa para rescatar a su hija de la balacera. Tanto el ladrón como el propietario del negocio fueron detenidos por la policía.
El episodio se inició a las 18.30 en la distribuidora de bebidas Mamboretá, ubicada en la esquina de esa calle y Juan B. Justo. El comerciante, José María Yáñez, de 35 años, estaba cerrando el local cuando un ladrón lo arrinconó contra la pared, le apuntó con un arma y lo despojó de una bolsa en la que tenía 4.500 de la recaudación. Tras ello "el ladrón gatilló el arma pero no salió ningún tiro", informaron fuentes policiales.
El comerciante también estaba armado por lo que rápidamente sacó un revólver 9 milímetros de la cintura y salió tras al asaltante que se iba con su dinero. A partir de ese momento se desató una alocada persecución: Yáñez corrió al ladrón por unos 500 metros, sin dejar de disparar y a pesar de que muchos vecinos se encontraban en la vereda.
Los disparos alteraron la tranquilidad del barrio. Muchos vecinos estaban descansando y se preocuparon al escuchar los disparos que "venían de todos lados". Otros debieron tirarse al piso para salvar sus vidas.
En el periplo Yáñez hirió al asaltante en un brazo, pero éste no se detuvo y el comerciante siguió tras él. Según la reconstrucción realizada por la policía, desde la esquina del negocio el ladrón y el comerciante siguieron por Juan B. Justo y tomaron calle Colombia hasta pasaje Toba. Allí el asaltante se apoderó de una bicicleta que estaba frente a un quiosco y un vecino, identificado como Ramón Benigno Escalante, de 46 años, fue alcanzado en el hombro por un disparo.
La feroz persecución continuó por pasaje Toba hasta Bolivia, Olivé y Provincias Unidas, hasta llegar a una cortada que comunica con Juan B. Justo, donde el prófugo se introdujo en una casa de familia. Un vocero policial informó que el propio Yáñez llamó a la policía desde su teléfono celular y reveló el lugar en que se había refugiado el asaltante.
Los agentes hallaron al ladrón escondido en un baño de esa vivienda. Al parecer tenía alguna vinculación con los moradores ya que nadie le impidió el acceso. El detenido fue identificado como Mauro Martín Zárate, de 24 años, y en su poder la policía secuestró un revólver calibre 38, la bicicleta en la que huía y parte del dinero robado.
El joven fue trasladado a la comisaría 20ª, donde fue asistido por una ambulancia del Sies. Presentaba una herida de bala con orificio de entrada y salida en el brazo derecho, por lo que fue derivado al Heca, donde anoche se encontraba fuera de peligro.
Por rescatar a su hija
En la balacera desatada resultó herido Escalante, quien al escuchar las detonaciones corrió a la calle para recatar a su hija de 6 años, que había salido hacía instantes a la vereda.
La nena iba a buscar a sus hermanitos de 11 y 9 años que estaban en un taller de autos ubicado a mitad de cuadra cuando aparecieron los dos hombres a la carrera. Su padre salió corriendo de la vivienda, pero no alcanzó a rescatar a su hija porque un balazo lo detuvo. El proyectil le produjo una herida con orificio de entrada y salida a la altura del cuello, de la cual se recuperaba anoche en el Heca.
"La nena volvió casa corriendo, estaba transpirada y pálida del susto", señaló Silvina, una de las hijas mayores de Escalante. "Cuando yo salí a buscarla mi papá me dijo: «Hija, tirate al piso que yo ya tengo un tiro». Salían balas para todos lados y había un montón de criaturas que corrían para cualquier parte. Parecía que tiraban a matar", relató horrorizada la joven.
Pronto llegaron al lugar policías del Comando Radioeléctrico que habían sido alertados por un vecino, pero el comerciante y el ladrón ya se habían perdido en las inmediaciones, aunque poco más tarde fueron localizados.
Por la trayectoria que realizó la bala que hirió a Escalante, los investigadores estiman que fue Yáñez quien efectuó ese disparo. Por este motivo, el comerciante fue demorado y anoche permanecía detenido a disposición del juzgado de Instrucción en turno, que investiga el hecho.
Asimismo, la policía secuestró proyectiles calibre 9 milímetros en un radio de cinco cuadras, a lo largo de las cuales hallaron un reguero de sangre por lo que presumen que el ladrón resultó herido apenas comenzó la persecución.