Año CXXXIV
 Nº 49.032
Rosario,
domingo  18 de
febrero de 2001
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Los iraquíes repudiaron en las calles el ataque aliado y juraron venganza
El premier británico Tony Blair amenazó al presidente Saddam Hussein con una nueva ofensiva militar

Bagdad. - Irak se comprometió a vengar el ataque británico-estadounidense del viernes cerca de Bagdad, que causó la muerte de dos personas. El presidente iraquí Saddam Hussein examinó ayer con varios miembros de su gabinete las medidas a adoptar en el futuro para contrarrestar nuevos ataques británico-estadounidenses, informó la agencia oficial de noticias local INA. "El presidente discutió con sus ayudantes el reciente ataque contra Bagdad y las medidas a tomar para que Estados Unidos y los países que lo apoyan no puedan repetir estas acciones de nuevo", explicó la fuente.
Lejos de ponerle paños fríos a la situación, el primer ministro británico, Tony Blair, amenazó a Hussein, con nuevos ataques aéreos. "Operaciones como las del viernes no serían necesarias si Saddam dejara de atacarnos", afirmó Blair en Londres. "Pero mientras lo haga, seguiré tomando las medidas necesarias para proteger a nuestras tropas y evitar que Saddam propague una vez más la desolación, el sufrimiento y la muerte", agregó.
Blair calificó los recientes bombardeos como una "operación limitada", con el único objetivo de proteger a los pilotos británicos y estadounidenses durante sus vuelos de control en la zona de exclusión. Según el premier británico, Saddam Hussein continúa siendo una amenaza para la seguridad en el Golfo Pérsico, reclamando sus derechos sobre Kuwait y oprimiendo a su pueblo, especialmente a los kurdos.

Dos muertos
Los habitantes de Bagdad volvieron ayer a sus quehaceres habituales tras el entierro de dos conciudadanos -una joven y un hombre adulto-, muertos en los bombardeos del viernes en los suburbios del sur de la capital. Otras 25 personas, según fuentes del Ministerio de Sanidad iraquí, resultaron heridas de diversa consideración en el ataque, el primero que sufre la capital iraquí desde la operación "Zorro del Desierto", de 1998.
"Todos eran niños, mujeres y hombres inocentes que no significan nada para Estados Unidos", expresó Tamader Jassim, un estudiante de 19 años. "Al hacer esto esperan que nosotros odiemos a nuestro líder. Y están equivocados, empezamos a odiar todo lo relacionado con Estados Unidos debido a estos ataques", señaló.
Cientos de iraquíes y palestinos se manifestaron en Bagdad en protesta por el ataque con gritos contra Estados Unidos e Israel, quemaron una bandera de este país y gritaron consignas en apoyo al presidente iraquí. "Te defenderemos con nuestra alma y nuestra sangre Saddam", coreaban los manifestantes, algunos de los cuales portaban carteles con la foto del líder iraquí.
"Estoy dispuesto a sacrificar mi vida y defender nuevamente a mi país", expresó Abdul Abbas, vendedor callejero de té, que combatió en la guerra entre Irán e Irak (1980-1988) y que pasó 18 años como prisionero de guerra. "Pido a todos los países árabes que se solidaricen con Irak contra los crímenes de los Estados Unidos, que asesinan a los iraquíes diariamente", añadió Abbas.
La televisión iraquí mostró ayer imágenes de un hombre de unos treinta años, que identificó como Jalil Hameed Alwash, quien murió en los bombardeos junto a la joven de 18 años Gheida Atshan Abdulah. También emitieron imágenes de casas y tiendas de Bagdad seriamente dañadas que habían sido alcanzadas, según el comentarista, por el ataque de los "aviones enemigos".

Daños a la sociedad y más fanatismo
El profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Bagdad, Adil Jassem declaró que "el ataque representa una clara violación de la legislación internacional. Lo único que consiguieron, además de dañar directamente a la sociedad, es que miles de ciudadanos normales se vuelvan a presentarse como voluntarios para ingresar en los «Fedayines» (comandos) de Hussein, para combatir cualquier nueva agresión", añadió.
Otro catedrático en la Universidad Mustansiriya de Bagdad, Alí Al Obeidy, opinó que el bombardeo sobre Bagdad "no puede desligarse de los ataques de Israel contra los palestinos y busca minar la moral iraquí por el apoyo a la Intifada".
El periódico Babel, uno de los mas influyentes de Irak, dirigido por Uday Hussein -hijo mayor del presidente iraquí-, aseguró que tras los bombardeos los Estados Unidos y el Reino Unido "volverán a atacar Irak".
"Parece que los norteamericanos decidieron aumentar sus acciones militares para abrir un nuevo campo de batalla en Irak", señala el editorial del diario. El rotativo considera que el apoyo iraquí a la Intifada (levantamiento popular) de los palestinos, es una de las causas que llevaron a los Estados Unidos a ordenar el nuevo ataque.
En primera plana, el diario al-Qadissiya también descartó las afirmaciones estadounidenses de que los ataques fueron ordenados para proteger a los pilotos que patrullan el espacio aéreo iraquí, y señaló que Irak sólo defiende sus cielos. "Este crimen no quedará sin un enérgico castigo... para enseñar al nuevo y anterior gobierno estadounidense-sionista nuevas lecciones", señaló el matutino.



Saddam sigue siendo objeto de adoración de los iraquíes.
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