Algunos políticos brasileños creen que están acercándose al fondo del escándalo de los pasaportes falsos, que amenaza con sembrar caos en Europa y dañar la credibilidad de la más reconocida nación futbolística del mundo.
Los brasileños están en el epicentro del escándalo causado por jugadores que adquirieron pasaportes falsos de la Unión Europea para lograr traspasos lucrativos a clubes en esa parte del mundo.
Más de 1.000 personas, que intentaron eludir las restricciones de los jugadores no comunitarios, podrían estar implicadas en el fraude.
"Lamentablemente, el uso de documentos falsos en la transferencia de jugadores brasileños no es la excepción, sino la regla", dijo Aldo Rebelo, presidente de la comisión que investiga en escándalo.
El asunto ha puesto de manifiesto que los brasileños están dispuestos a todo con tal de jugar en el extranjero y escapar generalmente de los bajos salarios y de un exhaustivo calendario en su país natal.
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La Ciudad
