Año CXXXIV
 Nº 49.032
Rosario,
domingo  18 de
febrero de 2001
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Honor para una leyenda del cine
Kirk Douglas fue distinguido con un Oso de Oro honorífico en la Berlinale
El actor norteamericano, de 84 años, fue galardonado por su trayectoria y sus ideales democráticos

Claudia R. Martínez

El veterano actor estadounidense Kirk Douglas, uno de los más populares de Hollywood, fue distinguido ayer en el 51º Festival Internacional de Cine de Berlín con un Oso de Oro honorífico por su trayectoria. Según los organizadores, Douglas "dio vida a mitos tenaces, enérgicos y fuertes del pasado y del presente. Interpretó a aventureros, cowboys, policías, estafadores y gángsters revelándose como un actor extraordinario. Hace tiempo que se convirtió en una leyenda".
Destacan que además de su trabajo en la pantalla grande, "es una personalidad que se comprometió con la sociedad y con los ideales democráticos de América", como cuando insistió en contratar al guionista Dalton Trumbo para "Espartaco" y mantener su nombre en los títulos, a pesar de que figuraba en la lista negra del anticomunista senador McCarthy.
Kirk Douglas nació de padres rusos judíos en 1916 como Issur Danielovitch Demsky en Amsterdam, una ciudad industrial del Estado norteamericano de Nueva York. Creció con seis hermanas y sus padres pensaron en convertirlo en rabino, pero él quería ser actor y con el nombre americanizado de Isadore Demsky asistió a la prestigiosa Academia Americana de Artes Dramáticas en Nueva York.
Al comienzo de su carrera cambió su nombre por el de Kirk Douglas, en parte como reacción a las posturas antisemitas extendidas en Estados Unidos, y fue una antigua compañera de estudios, Lauren Bacall, la que en 1945 lo llevó a Hollywood. El gran éxito le llegó en 1949 con el papel de un boxeador en "El ídolo de barro", de Max Robson. Desde entonces se especializó en caracteres fuertes y apasionados, que luchan por su libertad individual.
Douglas maduró hasta convertirse en uno de los más recordados antihéroes del cine. "La virtud no es muy fotogénica. Por eso nunca presioné especialmente para hacer a cualquier precio el papel de héroe", dijo al principio de esta semana cuando se le preguntó por su predilección por esos roles, aunque no admitió que también se deba a la negativa de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood de otorgarle un Oscar como mejor actor tras tres nominaciones fallidas.
"En 1957 -recordó Douglas- todos suponían que yo recibiría el premio por mi papel como Van Gogh en «El loco del pelo rojo». Yo también lo creía". En el momento de la premiación que se llevaba a cabo en Los Angeles, el actor estaba rodando un filme en la ciudad alemana de Munich. "En el hotel Cuatro Estaciones, 50 fotógrafos esperaban captar la sonrisa del vencedor, mi sonrisa. Pero no hubo ninguna sonrisa, porque ganó Yul Brynner", comentó.
Pero tanto va el cántaro a la fuente que al final... le dieron un Oscar honorífico en 1996 por su carrera y su integridad humana. "A ese premio lo coloqué en la habitación de mi mujer. Aunque también me habría gustado haber recibido alguna vez un Oscar normal", dijo Douglas.



Douglas ha interpretado tanto a héroes como a antihéroes.
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