Año CXXXIV
 Nº 49.028
Rosario,
miércoles  14 de
febrero de 2001
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Acebal, un pueblo conmovido por un homicidio que tendría ribetes pasionales
Un suboficial de policía fue detenido acusado de matar a golpes a su mujer
La agresión ocurrió el jueves y la víctima, de 28 años, murió en Rosario el lunes tras una dolorosa agonía

Ariel Etcheverry

Un suboficial de la policía provincial quedó detenido acusado de asesinar a golpes a su esposa, de 28 años, la cual había ingresado en grave estado a un sanatorio privado el viernes pasado y falleció anteanoche. El caso conmovió a la pequeña localidad de Acebal, donde vivían la pareja y sus familiares. El cabo primero Pedro Hipólito Lescano, de 35 años, fue arrestado la madrugada del domingo en el mismo centro asistencial donde era asistida su mujer bajo el cargo de lesiones gravísimas, pero con el fatal desenlace su situación empeoró y pasó a estar imputado de homicidio calificado agravado por el vínculo, una tipificación que de mantenerse lo podría conducir a la cárcel de por vida.
Lescano se desempeña en la subcomisaría 3ª de Alvarez, vecina a Acebal. Estaba casado con Patricia Alejandra Azcurra y juntos tuvieron una nena de 11 años y un varón de siete. La pareja vivía en una casa construida mediante un plan oficial de viviendas en el pasaje Maiztegui 321 y, según contaron ayer algunos vecinos y familiares de la mujer, "llevaban una vida normal".
El drama que sacudió la tranquilidad de Acebal, pueblo ubicado a 35 kilómetros al sur de Rosario, empezó el jueves pasado a la madrugada. Fuentes policiales indicaron a La Capital que Lescano llegó a su casa desde su trabajo e increpó a Patricia por algún problema hogareño que aún no pudo ser precisado. Allegados al caso deslizaron que el motivo de la pelea habría sido de índole pasional.
Lo cierto es que el policía cargó a su mujer en su Opel K 180 rojo y salieron hacia una zona cercana al arroyo Pavón. En ese lugar, según las fuentes, el cabo le propinó una brutal paliza a Patricia que prácticamente la dejó inconsciente y con graves lesiones en todo el cuerpo. Voceros de la investigación consignaron que posteriormente fue el propio Lescano quien llevó a su mujer hasta la clínica del pueblo.
Los familiares de la víctima relataron que Patricia presentaba heridas gravísimas, a tal punto que orinaba sangre. El médico que la atendió al principio dispuso de inmediato su traslado hacia un centro de mayor complejidad en Rosario. A esa altura de los hechos, los familiares ya estaban en conocimiento de lo sucedido. Es más, la madre de Patricia la acompañó en todo momento mientras era conducida en ambulancia hacia el sanatorio rosarino.
Voceros de la investigación señalaron que Patricia permaneció consciente durante todo su traslado y durante ese viaje le contó a su madre lo que le había hecho Lescano. La víctima recayó en el Sanatorio Plaza, de Dorrego al 1500, donde desde el principio quedó internada en el sector de cuidados intensivos. Mientras su hija recibía las primeras atenciones y más adelante era intervenida quirúrgicamente, la madre denunció penalmente a su yerno. El caso quedó de inmediato a manos de la División Judiciales de la Unidad Regional II y del juez de instrucción de la 8ª Nominación, Juan José Pazos.
El cabo primero Lescano fue detenido el sábado a la noche en el interior del sanatorio Plaza, mientras aguardaba noticias sobre la evolución de su mujer. El agente fue llevado a la seccional 2ª y luego alojado en el penal policial de Dorrego al 900.
Fuentes consultadas precisaron que Patricia presentaba múltiples heridas en todo el cuerpo y que los médicos debieron extirparle un riñón. El estado de salud de la víctima se fue complicando con el correr de las horas hasta que el lunes, cerca de las 22, falleció. A partir de ese momento, Lescano pasó a estar imputado de homicidio calificado agravado por el vínculo. Según trascendió ayer, en un principio el policía se había negado a declarar ante el juez Pazos por el cargo de "lesiones" aunque sería llamado a declarar nuevamente hoy.
En declaraciones a la prensa, el magistrado remarcó que en los años que lleva como juez "nunca había visto un caso de violencia de esas características". "Es un hecho muy triste y lamentable", sostuvo y agregó: "Espero que esto sirva para que la gente que conoce o es víctima de violencia familiar se anime a denunciarlos".
Asimismo, Pazos dispuso la realización de una autopsia para constatar claramente la gravedad de las lesiones. Ese examen se concretó ayer después del mediodía y hasta anoche no se conocían los resultados.
Según trascendió ayer, Lescano tiene dos antecedentes de violencia. Uno en perjuicio de un familiar de su esposa y otro contra una mujer que habría sido su amante.



La pareja en el día del bautismo de su segundo hijo.
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