Miembros de los dos principales partidos políticos de Israel -el derechista Likud del premier electo Ariel Sharon y el Partido Laborista del primer ministro saliente Ehud Barak- continuaron sus conversaciones acerca de una posible coalición, pese a los rumores de conflicto entre ambos. Un día después de que las dos partes acordaran la política diplomática del propuesto gobierno, el miembro del equipo laborista Haim Ramon dijo que es posible que ambas partes comiencen a redactar sus acuerdos hoy, miércoles. Sin embargo, Dalia Itzik, otra negociadora laborista, afirmó que las diferencias entre las dos partes siguen siendo grandes y que las negociaciones continuarán aún un tiempo. El ministro saliente de Justicia, Yossi Beilin, el principal oponente a una coalición, dijo que de hecho ya existe un gobierno de unidad nacional. "Desde el momento en que el Partido Laborista abandonó todos sus elementos ideológicos y el Likud concedió ministerios, se tiene un gobierno. Ahora sólo es un juego, son meros tecnicismos", dijo a Radio Israel. Este medio aseguró que Barak pretende modificar los lineamientos básicos acordados el lunes para que su partido acepte formar parte de un gobierno de coalición con el Likud. De acuerdo con este medio, Barak exige que esos lineamientos incluyan la creación de un Estado palestino y la disposición israelí a evacuar asentamientos judíos aislados en Cisjordania y en la franja de Gaza. El acuerdo alcanzado el lunes sólo hablaba del compromiso de los dos partidos de no permitir la construcción de nuevos asentamientos judíos en Cisjordania y de limitar la ampliación de los ya existentes.
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