Brasilia. - Una escandalosa lluvia de denuncias de corrupción marca la disputa interna entre los partidos oficialistas de cara a la elección del nuevo presidente del Senado Federal brasileño, fijada para realizarse el miércoles próximo. La guerra interna llegó este fin de semana a su punto culminante, después que la prestigiosa revista "Veja" anunció que divulgará en su edición dominical la transcripción de cintas grabadas que revelarían prácticas de "compras de pases" de diputados por parte del oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
La acusación salpica principalmente al líder del PMDB en la Cámara baja, Geddel Vieira Lima, quien habría sido apuntado como el responsable de la "compra de pases" de varios legisladores del también oficialista Partido del Frente Liberal (PFL). Vieira Lima sostuvo que las cintas han sido editadas para distorsionar su contenido, y acusó de la grabación al presidente del Senado Federal, Antonio Carlos Magalhaes, el principal exponente del PFL.
Magalhaes combate duramente la candidatura a su sucesión de su adversario político Jader Barbalho, quien disputa la presidencia del Senado por el PMDB. Desde que empezó la guerra entre las dos principales fuerzas del oficialismo, a fines del año pasado, se hicieron públicos dos videos y varios libros con graves acusaciones contra Barbalho y Magalhaes.
Cardoso en el medio
El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, lucha por mantenerse al margen de la guerra entre los dos principales socios de su Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en la coalición oficialista. Sin embargo, no pudo impedir que la pelea perjudicara gravemente los trabajos legislativos de votación de decretos y leyes en tramitación y enfrenta el desgaste político de su imagen, salpicada por la guerra parlamentaria.
La disputa también afecta la elección del nuevo presidente de la Cámara baja, en donde el líder del PSDB, Aecio Neves, lucha por las preferencias de sus pares en perjuicio del postulante del PMDB, Inocencio de Oliveira.