Un compromiso telefónico con Arafat

Jerusalén. - Ariel Sharon, y el presidente de la ANP, Yasser Arafat, se comprometieron ayer con la continuación del proceso de paz, al tiempo que la violencia recrudeció en Cisjordania, con choques que dejaron el saldo de un muerto y al menos 28 palestinos heridos. Mientras se acrecentaban los choques, Arafat llamó a Sharon y mantuvieron una conversación telefónica en la que se comprometieron a continuar con el proceso de paz, una vez que quede formalmente constituido el nuevo gabinete de gobierno.
Al respecto, la radio estatal comunicó que el electo primer ministro instó al líder palestino a encontrar la forma de avanzar en el proceso de paz, aunque en otras declaraciones desestimó que se consideren como válidas las negociaciones alcanzadas en el marco del Plan Clinton.
Sharon consideró que está dispuesto a anular las medidas de seguridad que Israel impuso a los palestinos, aunque recalcó que sólo lo hará una vez que cese completamente la violencia en la región y se confirme "un compromiso tajante por parte de la ANP en la lucha contra el terrorismo. Israel quiere la paz y yo entiendo la importancia de alcanzarla quizás más que cualquier otro político que nunca haya presenciado las consecuencias de la guerra".
Fuentes del hospital de Gaza confirmaron que un palestino de 16 años, herido por disparos de los soldados israelíes en Deir al-Balah, falleció poco tiempo después de ingresar al nosocomio. Además, unos veintiocho palestinos y un fotógrafo francés resultaron heridos de bala en violentos enfrentamientos que protagonizaron ayer un grupo de manifestantes y el ejército israelí con motivo de la "Jornada de la ira" en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Por otra parte, se confirmó que soldados israelíes apostados en la colonia de Psagot habían disparado con ametralladoras contra la sede de la Media Luna Roja en El Bireh, provocando un incendio en uno de los pisos y causando daños en la central telefónica. En tanto, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), a través de su secretario general Ahmed Abdel Rahmán, anunció que es probable que la violencia prosiga ya que "la Intifada es una reacción natural a las agresiones israelíes, y a las muertes y asesinatos de palestinos".
En tal sentido, la violencia que se registraba en la zona de Cisjordania, se dio en el marco de la Jornada de la Ira, convocada por las organizaciones islámicas Jihad y Hamas, para manifestarse luego de los rezos en las mezquitas.