Bogotá. - En una de las primeras medidas concretas de la parte social del Plan Colombia, la embajada Estados Unidos anunció la entrega de cinco millones de dólares para pequeños cultivadores de coca y amapola que quieran cambiarse a actividades productivas legales. "El instrumento antidrogas tiene que ser el desarrollo alternativo cuando se trata de pequeños agricultores, indígenas y campesinos", expresó ayer Anne Patterson, embajadora de Estados Unidos en Colombia. El Plan para el Desarrollo Alternativo del gobierno colombiano (Plante) también destinará casi 1,8 millones de dólares a este proyecto, que será ejecutado por la agencia de Naciones Unidas para la fiscalización internacional de drogas. "Ayudará a desarrollar las industrias de lácteos y carne en las regiones de Orteguaza (departamento de Caquetá) y Abades, (Nariño)", en el sur colombiano, expresó Patterson quien agregó que beneficiará a unos 500 campesinos. El Plan Colombia es una estrategia de 7.500 millones de dólares, a la que Washington aporta 1.300 millones. De ese total, unos 500 millones de dólares son para asistencia militar. Su objetivo es la erradicación del país (el mayor productor de coca del mundo) de los cultivos ilícitos de forma integral. Para esto se contempla la fumigación masiva de los grandes extensiones de coca, así como el fomento de la construcción de carreteras y obras de infraestructura. Todo acompañado del fortaleciendo de las instituciones del Estado. En el sur colombiano se concentran los mayores cultivos ilícitos, base para la cocaína y la heroína. En el pasado se han desarrollado fumigaciones aéreas para acabar los cultivos, pero en muchos casos estos se han trasladado a distintas regiones, entre ellas la selva amazónica. El gobierno colombiano ha dicho que solo dándole alternativas lícitas a los campesinos se lograrán crear zonas sin cultivos ilícitos a largo plazo. El gobierno busca lograr pactos de erradicación voluntaria con campesinos que tengan menos de tres hectáreas y ayudarles con financiación, asistencia técnica y mercadeo para que puedan iniciar proyectos productivos sostenibles. "La puesta en marcha exitosa de este proyecto eventualmente sustituirá los cultivos de coca en 1.250 hectáreas y los de amapola en 200 hectáreas en Nariño y Caquetá", agregó la embajadora. Este proyecto forma parte de una iniciativa de 27,2 millones de dólares que busca ayudar a campesinos en cinco de los departamentos con mayor concentración de cultivos ilícitos. El gobierno estadounidense destinó 81 millones de dólares dentro del paquete del Plan Colombia para el desarrollo alternativo. La guerrilla colombiana, que se financia en buena parte con "impuestos" al negocio de la droga, ha manifestado su oposición al Plan Colombia.
| |