El director Paul Verhoeven adaptó para su nueva película un clásico de la literatura, "El hombre invisible", H.G. Wells. El resultado es interesante porque la fantasía creada por Wells mantiene su poder de inquietar y Verhoeven sabe manejar el desequilibrio psíquico que provoca en el protagonista su posibilidad de ser invisible. En ese sentido, "El hombre sin sombra" es una reflexión sobre cómo vivir en un mundo donde los límites tabú de la sociedad son abolidos. La historia comienza cuando un científico decide experimentar en su propio cuerpo una fórmula para ser invisible. Hasta ese momento había dado resultado con ratones y cómo el gobierno de Estados Unidos no apoya la idea de hacer una prueba en humanos, el hombre de ciencia (interpretado por Kevin Bacon) se ofrece como voluntario, aunque sin informar a las autoridades. Sebastián, el científico, cuenta con la complicidad de su equipo. Es el un hábil manipulador y los convence de la necesidad de seguir adelante con el proyecto. Sebastián logra la invisibilidad pero no consigue volver a su estado normal. Entonces, lo que parecía un experimento controlado se transforma en una pesadilla. El hombre invisible sabe que puede robar, violar y matar sin ser atrapado. A la vez comprueba que esas posibilidades excepcionales no lo hacen feliz, porque al fin y al cabo es el un hombre con un deseo normal: ser amado por una chica. La mujer en cuestión es una científica (interpretada por Elisabeth Shue), quien fue pareja de Sebastián pero se alejó de él por su carácter dominante y sus ansias de poder. Sebastián es un hombre enamorado y despechado, y como tal se comporta. Sólo que tiene más fuerza y el don de la invisibilidad. Los colaboradores se dan cuenta de que su jefe está desquiciado e intentarán pararlo antes de que se escape al mundo exterior y se convierta en una amenaza pública. Sebastián verá esa intención y hará todo para esquivarla El filme se destaca por los efectos especiales y por un mediano manejo del suspenso. Sin embargo, no está desarrollado en todas sus posibilidades. El espectador jamás simpatiza con el hombre invisible y culpa de ello es el guión y la actuación de Kevin Bacon, un actor que ya demostró más de una vez que le falta para ser un tipo simpático. Aunque en esta ocasión actúe buena parte de la película detrás de una máscara de hule.
|  Bacon es un científico que experimenta con la invisibilidad. |  | Ampliar Foto |  |  |
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