Dos inversiones, que suman en conjunto unos 70 millones de dólares, llegarán al Gran Rosario de la mano de dos sectores con una larga trayectoria en la región, las industrias papelera y aceitera. La cerealera Pecom Agra tiene previsto el desembolso de 30 millones para la construcción de un puerto en su planta de San Lorenzo, así como la ampliación de su capacidad de almacenaje y de molienda. Y también levantará una playa de estacionamiento para camiones. Por su parte, Celulosa Argentina anunció ayer que elevará la capacidad productiva de su establecimiento en Capitán Bermúdez, lo cual implica una erogación de 40 millones de dólares.
Según publicó ayer el diario Buenos Aires Económico (BAE), la compañía perteneciente al holding Perez Companc y Con Agra invertirá 17 millones de dólares en la construcción del puerto y otros 13 millones para la ampliación de su producción y almacenaje, además de 500 mil dólares en la playa de estacionamiento de camiones que levantará en la localidad de Ricardone, a cinco kilómetros de la planta.
La decisión final para el nuevo emprendimiento será analizado la próxima semana, cuando la cúpula de la compañía estudie las distintas variables, como son los mecanismos de financiación y si se convoca o no a una licitación para llevar adelante las obras.
Las razones a favor de la ampliación y desarrollo de un puerto propio estarían dadas por las perspectivas positivas que tienen en la compañía sobre las colocaciones externas de granos y subproductos. Operadores locales del sector señalaron que la empresa en la actualidad se encuentra al límite de su capacidad operativa, y también tiene dificultades para afrontar los crecientes volúmenes de embarque. Hasta hoy utiliza las instalaciones del puerto de Vicentín, que tiene una capacidad de 300 a 400 toneladas/hora, y les está quedando chico.
Consultadas por La Capital , autoridades de la compañía mantuvieron un cerrado hermetismo en torno al tema. Una fuente ligada a la comercialización de granos especuló que la demora en materia de anuncios podría deberse a que aún no se cerró un acuerdo con el gobierno provincial y la Municipalidad de San Lorenzo, en torno a la obtención de beneficios fiscales.
De obtener el sí de los directivos del holding de la compañía, las obras estarían listas para comenzarse en el segundo semestre de este año, y se ensamblarían con el plan maestro de crecimiento establecido por la empresa años atrás, cuando compró un terreno de cuatro hectáreas para realizar las obras.
La construcción del puerto se estima se requerirá de 18 meses para que quede listo para su funcionamiento, y que será destinado tanto para la producción propia como para ofrecer servicios a terceros.
Las obras portuarias ya obtuvieron el visto bueno de Puertos y Vías Navegables de la Nación, que le otorgó la autorización hace seis años. Ahora sólo falta la aprobación de la empresa, que quedaría cerrada en pocos días más.
La ampliación de la planta de San Lorenzo está diseñada para que no deban salir a comprar terrenos linderos, ya que el aumento de la capacidad de molienda será por medio de la adquisición de maquinarias y tampoco necesita de nuevos espacios para el acopio. Se prevé que las obras finalizarán en sólo doce meses. Pecom Agra provee a consumidores internacionales de harinas proteicas, aceites vegetales y granos, comercializando productos de calidad a precios competitivos, con una facturación anual de 340 millones, según los resultados del 2000.
Más papel en Capitán Bermúdez
En tanto, la papelera Celulosa anunció ayer que invertirá 40 millones de dólares para aumentar su producción en casi un 50 por ciento en la planta en Capitán Bermúdez.
La firma uruguaya Fanapel, controlante de Celulosa, informó sobre la inyección de capital luego de la reunión que sostuvieron empresarios de la industria papelera con el ministro de Economía, José Luis Machinea, y el secretario de Industria, Javier Tizado. Hasta ayer no habían trascendido cuál será el impacto que tendrá la inversión en materia de mano de obra y producción.
En ese encuentro, los industriales papeleros oficializaron ante el gobierno la intención de invertir más de 1.200 millones de dólares en los próximos tres años para desarrollar proyectos fabriles en las principales provincias madereras del país.
El desembarco de Fanapel a Celulosa se definió a fines de octubre del año pasado, cuando la Corporación Inversora de Capitales (CIC), propiedad del Citicorp, le vendió el 85% a la firma uruguaya, una de las grades jugadoras del mercado de la fabricación del papel.
En la planta de Capitán Bermúdez trabajan en la actualidad unos 350 empleados. El precio de la venta todavía depende de que la compañía obtenga resultados positivos en el período que abarca desde junio del año pasado al 30 de septiembre de 2007, ya que el pago se realizará sobre un monto relacionado a las utilidades que obtenga la empresa.
Celulosa, que a principios de los 90 pasó a ser controlada por el Citicorp, sufrió durante los 90 una década de pérdidas hasta el último trimestre, cuando ganó 195 mil dólares. Durante esos diez años, la firma fue desprendiéndose de distintos activos, como la planta de Puerto Piray (Misiones). Más recientemente, cerró la fábrica de Zárate.
Como parte de una estrategia de racionalización, en el 95 se trasladaron las oficinas administrativas de Buenos Aires a Capitán Bermúdez, y en el 96 se puso en marcha un plan de inversiones por 50 millones de dólares.
En el encuentro con las autoridades gubernamentales, los industriales papeleros oficializaron ante el gobierno la intención de invertir más de 1.200 millones de dólares en los próximos tres años para desarrollar proyectos fabriles en las principales provincias madereras del país.