El bloque de diputados nacionales del Partido Justicialista denunció ayer la existencia de una campaña sucia del gobierno contra dirigentes de la oposición, tendiente a mejorar sus perspectivas electorales para los comicios legislativos de octubre próximo en los que se deberán elegir la mitad de la Cámara de Diputados y la totalidad -y por primera vez por el voto de la gente- de Senadores.
Según informaron algunos referentes de esa bancada a los medios, la movida de los aliancistas estaría organizada nada menos que por el asesor norteamericano de marketing político Dick Morris y estaría motorizado por 300 personas dependientes de la Side, la Afip y la Oficina Anticorrupción.
En un comunicado de prensa oficial se señaló que "este nuevo grupo de operaciones ha confeccionado, hasta el momento, una lista de ochenta dirigentes de primer nivel del Partido Justicialista, entre los que se incluyen gobernadores, legisladores nacionales y funcionarios de las provincias, sobre quienes se ha realizado un detallado seguimiento con el fin de inventar denuncias sobre hechos falsos".
Sin nombres
Si bien los diputados esquivaron el reclamo del periodismo para que se den nombres de los supuestos afectados por la maniobra oficial, aseguraron que entre ellos se encuentran miembros de la conducción de su bancada.\La interpretación que hacen los legisladores es que el gobierno contrató a Morris para que, junto al hijo del presidente Antonio De la Rúa, diseñe un esquema de campaña para este año electoral basado en la denostación de los adversarios "ya que todos los números (encuestas) hoy por hoy adelantan una estrepitosa derrota del oficialismo".\En este contexto aseguran que una de las aristas sería la búsqueda de información personal y privada para hacer informes falseados pero verosímiles a fin de que sean exhibidos en los medios de comunicación durante el período preelectoral.
La Ciudad
