El rector de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), Edgardo Néstor De Vincenzi, garantizó la toma de exámenes y el comienzo de clases para los alumnos de Rosario. Frente a la controversia planteada con el ex delegado regional, la casa de altos estudios ahora funciona en forma provisoria en Pellegrini 1816 y ya fue adquirido un nuevo edificio, en el que se concentrarán las actividades a partir del 1º de abril. Frente al desconcierto de alumnos y docentes, la máxima autoridad de la institución aseguró que la actividad "empieza a normalizarse". Mientras tanto, desde el Ministerio de Educación de la Nación no hubo ninguna comunicación oficial con respecto a la situación planteada en la ciudad.
Los exámenes correspondientes al turno febrero/marzo se llevarán a cabo en las fechas y horarios ya establecidos, en las dependencias de los colegios Sagrado Corazón (Mendoza 1951) y Padre Claret (Viamonte 1561). No se considerarán como válidos los que se tomen en otros sitios. En tanto, las clases comenzarán el primer lunes de abril y se dictarán en el ex edificio Domus, en Avellaneda 450 bis, que fue comprado por la institución.
Los estudiantes estaban ayer desconcertados y ese ánimo también se contagió a los docentes, debido a la controversia planteada entre las autoridades de la casa central y el ex delegado regional, Julio De Hoop. El rector les quiso llevar tranquilidad en el sentido de que "la continuidad de las clases y la recepción de exámenes se encuentran garantizadas", según un comunicado que lleva su firma.
La UAI rosarina tiene unos 4 mil alumnos y un plantel de casi 300 docentes, más otros 60 trabajadores administrativos. Se dictan 18 carreras, entre las que se destacan Ingeniería en Sistemas, Publicidad, Periodismo, Abogacía, Psicología, Kinesiología y Medicina.
Cambio de delegado
El consejo superior de la UAI decidió cambiar a De Hoop y designó en su lugar al decano de la facultad de Abogacía, Carlos María Cloppet. Además, decidió finalizar el contrato que para la administración de la sede local se mantenía con la Asociación Interamericana de Altos Estudios (Aiae) y retomó el control de la delegación.
El conflicto en la UAI se conoció anteayer, cuando el ex delegado regional se presentó a la Justicia para denunciar a las autoridades de la casa central por incumplimiento de contrato y amenazas graves. Los edificios de la Universidad estuvieron custodiados por policías, y las tareas académicas se realizaron con seminormalidad.
La fiscal que recibió el expediente desestimó ayer la denuncia por incumplimiento del contrato y pidió al juez de instrucción en turno que investigue sobre las presuntas amenazas y agresiones.
El rector bajó a Rosario a poner en funciones a Cloppet y reorganizar las tareas administrativas. Se ubicó en un edificio de Pellegrini 1816, en el que, según se informó, los estudiantes deberán dirigirse para realizar cualquier tipo de trámite administrativo, conocer su situación académica, anotarse para rendir exámenes, inscribirse en las carreras y abonar los aranceles correspondientes. En cuanto a los exámenes, éstos se tomarán en los dos colegios mencionados y las clases se dictarán en el ex edificio Domus, que cuenta con diez mil quinientos metros cuadrados y donde se prevé concentrar la totalidad de las actividades de la Universidad.
Ante la convocatoria que hizo De Hoop para que los chicos sigan yendo a los edificios en donde se centró la actividad de la UAI hasta antes de que estallara el conflicto, De Vincenzi respondió que "los alumnos tienen que rendir los exámenes en la Universidad, y Universidad hay una sola". Luego agregó que "los estudiantes deben ir a la sede de Pellegrini 1816, anotarse para rendir y después presentarse a la mesa, en el lugar donde se le indique".
El rector envió una carta a cada estudiante en la que se detallaba el lugar de la nueva sede administrativa. Además, se está informando -vía correo privado, por teléfono y mediante comunicados en los medios de prensa- acerca de las nuevas disposiciones por parte de la máxima autoridad.
De Vincenzi confirmó que se mantendrá el plantel docente, que deberá presentarse en la nueva sede de Pellegrini. "La delegación local pagaba los sueldos, pero los profesores dependían de la sede central desde el punto de vista académico", apuntó.
Silencio en Educación
El titular de la UAI comentó que el Ministerio de Educación de la Nación ya fue notificado sobre los cambios.
No obstante, frente al desconcierto que tenían alumnos y docentes ante la controversia interna planteada en la Universidad, no hubo ningún tipo de comunicación oficial por parte de la cartera educativa.
Ante una treintena de consultas por parte de los estudiantes, la Asociación de Defensa de Consumidores y Usuarios Argentinos (Adecua), seccional Rosario, intimó al ministro de Educación de la Nación, Hugo Juri, para que se defina sobre la situación planteada en la ciudad de Rosario. "Es la autoridad máxima y es la que tiene que expedirse", manifestó su responsable, Cristián Galindo.
Pero en Rosario los principales referentes de la casa de altos estudios se preocuparon por llevar tranquilidad al resto de la comunidad educativa.