El gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, afirmó ayer que no quiere que este asesinato "se transforme en otro caso Cabezas" y expresó su convencimiento de que este crimen se debe dilucidar sin que quede ninguna sombra. Ruckauf dijo no tener más información que la que se difundió por los medios respecto del misterioso crimen en Cariló, aunque admitió que se trata de un hecho "extraño". En este sentido, fuentes vinculadas al caso revelaron ayer que Mariano Perel y su esposa fueron ejecutados a una corta distancia. Ahora, los peritos están tratando de determinar si, tal como se sospecha, los asesinos dispararon con la pistola Walter, número 776210, calibre 7.65 que se encontró en el lugar. Ese arma, de origen alemán, que era usada por los nazis en la época de la Segunda Guerra Mundial, es una de las más perfectas del mercado y se cotiza a unos 1.500 pesos en el mercado. En la habitación también se encontró una pistola Glock, modelo 22, calibre 40 milímetros, un arma considerada de alta precisión que no la usa cualquiera, sino "delincuentes muy profesionales, terroristas y agentes de inteligencia", dijeron los voceros. Las pistolas Glock, que valen unos 1.200 pesos, no son advertidas por los detectores de metales.
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