El misterioso asesinato del financista Mariano Perel y su esposa, Rosa Golodnitzky, perpetrado el sábado último en el apart hotel que habitaban en la ciudad balnearia bonaerense de Cariló, comenzó a orientarse hacia los movimientos financieros del jefe de familia. Ahora, luego de que se determinara que el mensaje hallado en su notebook no hablaba de sobornos sino de un "rescate" de la empresa en la que trabajaba el economista, los investigadores ordenaron analizar las cuentas bancarias y las últimas llamadas de las víctimas.
Además, efectivos policiales allanaron la casa del matrimonio, ubicada en Juncal 3158 del barrio porteño de Palermo, y secuestraron documentación, tarjetas de crédito, celulares y también varias armas con calibres considerados de guerra.
También requisaron la sede de la empresa Antfactory, en el cuarto piso del edificio de Perón 949 de la Capital Federal, último trabajo de Perel, donde no había ningún directivo o empleado, según fuentes de la Policía Federal. Sin embargo, los policías se llevaron una caja con papeles y disquetes.
Pese a que los elementos encontrados fueron considerados "muy importantes" para la investigación, todavía no hay sospechosos por el caso.
Mientras tanto, la nota que apareció en la escena del crimen tendría un mensaje distinto al que había trascendido en un primer momento.
Antfactory entra en escena
El mensaje no hablaría del pago de hipotéticos sobornos, sino que rezaría: "Yo soy un gringo colaborador del Citibank asesinado por el rescate de Antfactory", según confiaron a la agencia DYN las fuentes.
No obstante, el ministro de Justicia bonaerense, Jorge Casanovas, advirtió que "esto puede ser tanto central para la investigación como una cortina de humo para distraer".
El juez de Garantías de Dolores, Mariano Caseaux, y la fiscal María Claudia Castro, que investigan el caso, ordenaron que se hagan "todas las interpretaciones posibles" sobre el mensaje encontrado.
Se presume que los asesinos habrían dejado un virus en la computadora del empresario para borrar toda la información que había allí, y que podría guardar el secreto sobre por qué los mataron. Ahora, los investigadores están intensamente abocados a dar con la clave del crimen, de netas características mafiosas, y no tienen dudas de que esa respuesta puede estar en los últimos movimientos de Perel.
"Para resolver este crimen hay que investigar en las cuentas del hombre", dijo el ministro de Seguridad bonaerense, Ramón Verón. Y agregó, dando un poco más de precisiones, que "las motivaciones tienen que ver con la zona bancaria de la Capital Federal".
Según trascendió, Perel tenía grandes deudas y le habría dicho a un conocido: "Si no arreglo esto, no puedo seguir viviendo". Inclusive, se confirmó que el empresario habría tenido "una deuda de 600 mil dólares y una hipoteca sobre su casa".
En la causa ya no hay ninguna duda de que el matrimonio fue literalmente ejecutado en la noche del sábado o la madrugada del domingo último, en el apart hotel que ocupaban en Cariló. Es por eso que la Justicia de Dolores recaratuló la causa como "doble homicidio calificado".
Según indicaron fuentes de la investigación, la autopsia reveló que fueron ejecutados con balazos en la nuca efectuados a menos de medio metro de distancia, y habrían usado una de las armas que se encontraron en la cabaña.
Desde la familia Perel, en tanto, sólo hubo silencio en la casa velatoria porteña de Córdoba al 5000. Los parientes que se habían acercado no quisieron ningún contacto con la prensa.
Los cadáveres de Mariano Losanovsky Perel, de 56 años, y su esposa, Rosa Berta Golodnitzky, de 48, fueron encontrados el domingo a la mañana en la cabaña Nº32 dentro del Apart Hotel Puerto Hamlet, ubicado a tres cuadras del centro comercial de Cariló.
Los cuerpos estaban tendidos sobre la cama, con impactos de bala en la cabeza, la mujer boca arriba y el hombre boca abajo. Los policías encontraron dinero y tarjetas de crédito que pertenecían al matrimonio. Además, no había ningún desorden en la habitación.