El bloque de senadores justicialistas emitió anoche un documento con duras críticas a los argumentos de la apelación que hicieron los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado en la causa que tramita el juez Carlos Liporaci por el presunto pago de sobornos. La mayoritaria bancada opositora también resolvió no aceptar la renuncia a su banca presentada ayer mismo por el senador Ramón Ortega y ratificar la actual mesa de conducción presidida por José Luis Gioja y secundada por Beatriz Raijer, Carlos De la Rosa y Eduardo Arnold.
Después de una serie de reuniones a lo largo del día que significó el retorno oficial a la actividad del justicialismo, el bloque consensuó un documento, firmado por 22 senadores, en el que se critica la argumentación de los fiscales y se expresa una solidaridad común con todas las decisiones adoptadas durante el controvertido tratamiento de la reforma laboral.
"Lejos de basarse exclusivamente en la prueba reunida, los fiscales han ingresado en generalidades abstractas y en juicios de valor injustificables", expresa un fragmento del documento.
De este modo, los senadores justicialistas se sumaron a las críticas que ya había hecho el comité nacional de la UCR a la argumentación de la decisión de los fiscales de apelar el fallo de Liporaci y reclamar el procesamiento de siete de los once senadores que habían sido imputados.
Entre los que suscribieron el texto justicialista se encuentran tres de los senadores cuyo procesamiento fue reclamado por Freiler y Delgado: Augusto Alasino, Remo Costanzo y Ricardo Branda.
No lo hicieron, en cambio, los otros imputados del PJ (el restante es el radical Javier Meneghini) Alberto Tell, Angel Pardo y Emilio Cantarero, quien reapareció oficialmente en el bloque.
La novedad fue que Cantarero volvió y que lo hizo acompañado nada menos que por el santafesino Jorge Massat. Ambos retornaron después de cumplir respectivas licencias motivadas en las denuncias judiciales de las que fueron objeto.
En el documento se hace referencia también a la "invasión de la privativa esfera legislativa" en la cual, según su opinión, incurrieron los fiscales. Además los acusan de no haber actuado "con rigor jurídico" y "claridad conceptual".
El documento difundido fue el producto de múltiples conversaciones sobre el tono que debía tener el mensaje, habida cuenta de que existía un sector que alentaba un perfil más crítico (Costanzo, entre ellos) y otro que inclusive dudaba de los beneficios de un pronunciamiento oficial sobre el tema. Para desarticular posibles conflictos en la reunión que había sido convocada a las 18, los senadores mantuvieron dos encuentros, en los cuales se fueron amortiguando las posiciones.
Después, en el encuentro oficial también se debatió sobre la renuncia que presentó Ortega en el inicio de la conversación para cumplir con su promesa de abandonar su banca una vez que quedara desvinculado de la causa de los sobornos.
Ortega sigue
Pero según relató Gioja en una conferencia de prensa, "fue unánime el pedido para solicitarle que revise esta medida" ya que "no hay ninguna razón para que deje su banca". Influyó también una comunicación que mantuvo con Gioja el gobernador tucumano, Julio Miranda, en favor de esa postura.
La rectificación de Ortega no le salió gratis al bloque: le ofrecieron como compensación la titularidad de la comisión de Coparticipación Federal, que hasta ahora presidía Gioja, contemplando que el tucumano había presentado un proyecto de ley relacionado con el tema.