| | Bello prado del río Desde Dolavon, excursiones por capillas galesas, molino harinero, bosque petrificado y el dique Florentino Ameghino
| A 36 kilómetros de la ciudad de Trelew, e insertada dentro del circuito turístico del valle superior del río Chubut por la ruta Nº 25, se encuentra Dolavon, que en idioma galés significa Prado del Río, en referencia a la belleza de sus alrededores. Esta localidad cuenta con el único molino harinero del siglo XIX en funcionamiento, que junto a las norias del antiguo riego del lugar y sus numerosas capillas galesas constituyen el motivo de atracción para el visitante. El 28 de julio de 1865 desembarcaron inmigrantes galeses en las costas del golfo Nuevo. Ellos eran de una alta diversidad de credos, todos protestantes, originando la construcción de numerosas capillas en todo el valle del río Chubut. En 1896 el Sr. William Henry Huges se radicó en la chacra 248, a que llamo Dolavon. La importancia que alcanzó la explotación agrícola en la comarca se caracterizó por la excelencia de su producción cerealera, obteniendo importantes premios a nivel internacional. El trigo era muy bueno y se caracterizaba por su rendimiento, su espiga mediana resistente al viento y granos de buen peso. En 1901 y 1902 ya existían los molinos harineros de Dolavon, que funcionaron en forma redituable hasta los últimos años de la década del 40, cuando por una disposición del gobierno nacional se comenzó a subsidiar el trigo del norte del país, provocando la decadencia de los trigales patagónicos. Pero hoy uno de molinos todavía sigue en funcionamiento, gracias a las gestiones que realizó en 1985 el ingeniero Jorge Gazaneo, quien informó a las autoridades sobre la existencia de un antiguo molino en Dolavon. Hoy restaurado y en perfectas condiciones de funcionamiento produce harina artesanal para que el visitante pueda ver, admirar, adquirir y comer un producto natural. En un cálido ambiente con comidas caseras, cocidas en horno de barro y cocina a leña, con productos de molienda artesanal y trigo de cosecha natural, se pueden degustar especialidades como el pan, pastas, pizzas, emparedados y tortas. Todos estos manjares acompañados con vino, cerveza, quesos y jamones del valle del río Chubut.
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|