Año CXXXIV
 Nº 49.018
Rosario,
domingo  04 de
febrero de 2001
Min 20º
Máx 31º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






"La literatura es una perversión de la palabra"

Osvaldo Aguirre

Jorge Accame nació en Buenos Aires en 1956 y vive en San Salvador de Jujuy desde 1982. Es autor de novelas breves ("El mejor tema de los 70"), libros de poemas ("Golja", "Cuatro poetas"), de cuentos ("Diario de un explorador") y obras de teatro ("Venecia"). El nuevo libro que publica Norma aparece como la continuación de su título anterior, "Concierto de Jazz". Desde algún punto de la costa atlántica, donde pasa sus vacaciones y no tiene un teléfono cercano, el escritor contestó un cuestionario vía e-mail.
-¿"Segovia..." es una reflexión sobre la poesía?
-"Segovia" es un diálogo entre un poeta y un matón sobre la poesía; pero supongo que, en mayor o menor medida, todo texto literario plantea una reflexión sobre sí mismo.
-"Escriba sobre lo que conoce", dice Segovia. ¿Esa es una recomendación que daría a un escritor?
-Segovia es un personaje. Yo no daría ninguna recomendación a un escritor. Creo que la escritura implica un recorrido personal.
-El libro parece proponerse como la continuación de "Concierto de jazz", pero en realidad son textos complementarios, contemporáneos, como dos caras de un mismo hecho. ¿Cómo piensa la relación entre ambos?
-Son dos textos complementarios, cada uno mira los mismos hechos desde un lugar distinto y, sobre todo, desde una forma distinta. "Concierto" narra desde una prosa que quiere acercarse a la lírica; "Segovia" lo hace desde una prosa dramática, que recuerda a los diálogos platónicos.
-Es llamativo que se haya introducido como personaje en ambos libros (aunque en éste no esté mencionado). Eso puede hacer pensar a) que los otros personajes son "verdaderos" tienen existencia extraliteraria, b) que usted mismo se piensa como personaje de ficción.
-Creo que hay una tercera posibilidad que reúne las dos que mencionás: la realidad misma es una ficción que se genera a partir del discurso.
-En el libro hay un contraste curioso entre las actitudes y relaciones perversas ("todos tenemos condiciones para la perversión", se dice) y a la vez la castidad y la pureza. ¿Cómo piensa las relaciones entre estos términos casi excluyentes entre sí?
-Si entendemos "perversión" como el acto que se desvía del fin directo que le atribuye una sociedad, diría que la literatura es una perversión de la palabra. Esa perversión vuelve erótico al texto.
-Lo mismo se plantea respecto al odio y el amor. ¿La poesía es una intensificación de esas emociones?
-La poesía es compleja; podemos hablar sobre ella, pero no definirla. Aclara, confunde; aclara confundiendo. Odi et amo, dice Catulo en un poema. Acaso odio y amor no sean cosas tan diferentes.
-¿Cree que la literatura es, como sostiene su personaje Livarbo, un texto al que cada receptor le otorga un sentido propio?
-Posiblemente, Livarbo plantea una situación extrema que actúa como metáfora de un aspecto de la literatura.
-Uno de los personajes dice que la literatura "es un animal imprevisible y en esto radica buena parte de su poder". ¿Cuál sería ese poder?
-El objeto no es pasivo. No creo que el encuentro entre objeto y sujeto se dé únicamente por el deseo del sujeto. El texto llama y seduce al lector. Su seducción consiste en dilatar, en ocultar, en omitir, en proponer un juego profundo donde el lector es más una presa que un cazador.
-En "Concierto de jazz", uno de los personajes, Marina, dice que para ganar dinero y fama se debería escribir una novela. ¿Qué se gana escribiendo poesía?
-Marina también es un personaje. Sin embargo, "Concierto", desde su tono poético intenta molestar un rato a la novela, ese género excesivamente consentido por el mundo editorial.


Notas relacionadas
Diálogos sobre la creación y el poder
Diario La Capital todos los derechos reservados