Rodolfo Montes
Hay una Laura Azcurra muy distinta a la rubita que se enamoró sin quererlo del recolector de residuos Valentín en la tira "Campeones". Se trata de la actriz que produce y proyecta su profesión simultáneamente en varias direcciones. Tiene cuatro años de carrera y, además de su trabajo en televisión, protagonizó cinco películas y se prepara para lanzar un proyecto de teatro en el que, además de actuar, hará su debut como directora. Y tiene 19 años. Claro, por ahora, nada de lo que haga será más resonante que la Camila que interpreta en la tira de Pol-ka, un personaje que la hizo famosa y que, como ella misma, crece y cambia con una fuerza arrolladora.
En su debut cinematográfico, el filme de Eliseo Subiela "Despabílate amor", se hizo cargo de un personaje en apariencia pequeño pero que en realidad era clave para la trama. Interpretó a la adolescente que luego, con el correr de los años, se convertiría en la mujer en crisis que encarnó en el filme Soledad Silveyra. Tenía apenas 15 años. El papel llamó la atención de Adrián Suar que no dudó en convocarla para trabajar en su productora. Así fue como se sumó al elenco de "RRDT", la tira protagonizada por Carlos Calvo en la que tuvo su primer encuentro con Mariano Martínez, el Valentín de "Campeones", que en la ficción hacía de su hermano.
Pese al impacto que sufrió al aparecer en la pequeña pantalla, no perdió la pasión por el cine. Rodó cuatro películas más: "Tesoro mío", "Rocabily", "Pescado crudo" y por último "Vacaciones en la Tierra", todas con el mismo grupo de gente, a los que llama, simplemente, "amigos". En el filme encarna a la enigmática Tara. "Es una pintora muy freaky (extraña), que se hace un poco la loca, pero es todo un disfraz, un personaje dentro de otro", reveló a Escenario la joven, poco antes de brindar junto con sus compañeros de trabajo, en la fiesta con la que se celebró la conclusión del rodaje.
-¿Cómo es "Vacaciones en la Tierra"?
-Son tres historias distintas que desembocan en una. Podría decirse que se trata de una comedia dramática que también tiene algo de ciencia ficción. Hay personajes extraños que conviven con naturalidad con lo que pasa en la película. Es un proyecto arriesgado, imaginate que no estamos acostumbrados a ver un hombre lobo junto a personajes normales y que esté todo bien. A los espectadores les digo que se verán cosas muy nuevas y distintas.
-¿Te interesa hacer un camino propio en cine?
-Participar en cine me permite componer personajes bien diferentes a los que la gente conoce de la televisión. Por ejemplo, no puedo negar que me parezco a Camila o, en todo caso, Camila se parece a mí. El cine es la posibilidad de hacer otra cosa.
-Te llevás bien con Sebastián de Caro, el director de "Vacaciones en la Tierra", (el novio de la actriz), ahora, ¿cómo funciona la relación profesional?
-Genialmente bien. Toda la película está en su cabeza y cuando te tiene que transmitir una idea, un concepto, lo hace de manera estupenda. Como actriz te modela como él quiere, y esto no siempre ocurre con los directores. Cuando actúo me largo a jugar y siento que él me está acotando el divertimento para que no me zarpe mal, que me protege.
-¿A qué público se orienta "Vacaciones en al tierra"?
-Habrá que echarla a andar, en principio es una propuesta muy original, muy nueva. El público no va a estar acostumbrado a ver lo que se muestra. La historia que se cuenta es sencilla pero las imágenes son distintas.
-¿Llevar adelante un proyecto artístico con gente con la que se mantienen fuertes vínculos afectivos -novio y amigos- es una situación ideal?
-Es ideal y es también arriesgado, porque se sabe que trabajar con amigos no es sencillo, tenés que poder diferenciar las cosas y esto no siempre es simple.
-¿Cómo te las arreglaste para rodar la película y a la vez grabar "Campeones"?
-"Vacaciones en la Tierra" fue como un gran recreo para hacer cosas artísticamente. Trabajar en "Campeones" me encanta..., pero no tanto. Digo, el cambio que produjo mi personaje Camila, de una temporada a la otra, me compromete más, me entusiasma. Aunque, de todos modos, hacer una tira para televisión es un trabajo que desgasta, hay que ir todos los días, hay muchos personajes, son muchas horas. Filmar para cine es más divertido y permite que se trabajan meticulosamente algunos detalles.
-El cambio de Camila no se reduce al color del pelo sino se extiende a la inserción del personaje en la trama. ¿Cómo te sentís en la nueva situación?
-Muy bien. Pero el cambio se tenía que dar. Aquella Camila rubia, tímida, que no conocía a los chicos... no podía durar para siempre. Camila comenzó a cambiar cuando lo conoció a Valentín, esa relación fue la que provocó su cambio. Descubrió a un hombre y también a otra clase social, cosas de las que no tenía demasiadas noticias hasta entonces.
-¿Qué implica para vos ser un personaje conocido de la tele?
-Es un tema que tuve que trabajar mucho. Necesitás tener amigos que te quieran y te centren a tierra todo el tiempo, que nunca permitan que te olvides que sos sólo una persona más de carne y hueso. La gente se acerca mucho, te dice cosas muy lindas todo el tiempo y el gran riesgo es creerse que todo eso es cierto.
-¿Cómo imaginás el futuro? ¿Cuál es el menú laboral ideal de Laura Azcurra?
-No quiero resignar la posibilidad que me dan de estar en televisión, pero sinceramente elegiría hacer algo más tranquilo que una tira diaria. En cuanto al cine, quiero que siga siendo un lugar de gran disfrute y aprendizaje. Pero es innegable que hacer teatro es lo más.
-¿Tenés algún proyecto teatral?
-Estoy trabajando algo con otros actores. Se trata de una producción propia, independiente. Está verde por ahora, pero va a llegar. Va a llevar su tiempo, pero va a llegar.
-¿Te interesa probar suerte como productora de tus propios proyectos?
-Es una variante obligada por la crisis que nos toca vivir, tenemos que hacer de todo un poco.
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La Ciudad
