El índice de desempleo en los Estados Unidos subió dos décimas en enero y se situó en el 4,2 por ciento, la cifra más alta desde septiembre de 1999, informó ayer el Departamento de Trabajo de la Casa Blanca. Los analistas esperaban un incremento de una o dos décimas en la tasa de desempleo, que se ha mantenido durante casi un año y medio en el 4 por ciento, la más baja de las tres últimas décadas. Durante enero, el número de empleos aumentó en 268 mil, reflejo de una demanda sin precedentes en el sector de la construcción, después de los 19 mil puestos de trabajo creados en diciembre. Hubo bajas, sin embargo, en el sector de las manufacturas, donde se perdieron 65 mil empleos en enero y 56 mil en diciembre. Desde junio, las fábricas de los Estados Unidos han perdido un cuarto de millón de empleos. Algunos analistas consideran que el sector está en una fase de recesión. En enero, el empleo en el sector servicios, que incluye las contrataciones del gobierno, aumentó en 183 mil puestos, tras los 94.000 del mes anterior. Además, hubo 27 mil empleos nuevos en el comercio minorista, que había agregado 18 mil puestos en diciembre. La remuneración horaria promedio se mantuvo en los 14,02 dólares y el número de horas semanales trabajadas subió de un promedio de 34,1 a 34,3, según el informe. El salario semanal promedio creció de 478,08 dólares en diciembre a 480,89 dólares en enero. Entre las comunidades minoritarias, los hispanos tuvieron una tasa de desempleo del 6 por ciento en enero, frente al 5,7 por ciento del mes anterior. La comunidad afroamericana siguió una tendencia similar, y en el mismo período el paro subió del 7,6 por ciento al 8,4. El contingente de trabajadores disponibles -que combina al número de desempleados que buscan trabajo y los que no han buscado empleo en 12 meses, pero dicen que aceptarían uno- subió de 10,2 millones en diciembre a 10,4 millones en enero. Pese a que las cifras van tomando un cariz preocupante, el economista Lyn Reaser, del Banc of America Capital Management, radicado en San Louis, comentó que "la economía no está al borde del abismo. Es cierto que continúa la debilidad en el sector manufacturero, pero otras áreas siguen creciendo y ahí se compensa el empleo", agregó. Durante todo 2000, el Producto Interior Bruto de los Estados Unidos creció un 5 por ciento, el ritmo más alto desde 1984. En el segundo trimestre se alcanzó la tasa del 5,6 por ciento del PIB. Pero en el tercer trimestre la cifra bajó al 2,4 por ciento y en el cuarto, al 2,2 por ciento. Esta brusca desaceleración de la actividad económica hizo que la Reserva Federal aprobara en enero dos reducciones de los tipos de interés, que han bajado el coste del dinero del 6,5 al 5,5 por ciento. Durante las últimas semanas, se han sumado los anuncios de despidos en grandes compañías, como por ejemplo el fabricante DaimlerChrysler, que eliminará 26 mil empleos.
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