General Electric (GE), la empresa más grande del mundo por beneficios y capitalización bursátil, con un valor de 455 mil millones de dólares, estudia el despido de hasta 75 mil trabajadores en los próximos años, lo que pasaría a ser el mayor ajuste de los realizados hasta ahora en una compañía privada. La cifra total no puede establecerse por ahora, según la compañía, porque cada una de las divisiones decidirá de forma autónoma en cuánto necesita reducir su plantilla.
El presidente, Jack Welch, admitió que el número de empleados debería reducirse "de forma significativa" durante el proceso de absorción de Honeywell, adquirida a finales del año pasado por 45 mil millones de dólares.
Según el diario madrileño El País, los analistas de Wall Street tienen sus cálculos hechos desde hace varias semanas y la coincidencia es generalizada: las estimaciones sitúan en unos 60 mil los empleados que deberán abandonar la compañía; algunos elevan la cifra hasta 70 mil. La edición electrónica de la revista Business Week publicó anteayer que los despedidos serían 75 mil.
En cualquier caso, se trataría de una de las reducciones de plantilla más masivas de todos los tiempos. El máximo lo ostenta, por el momento, el fabricante de automóviles General Motors, que despidió a 70 mil trabajadores en 1990.
Gary Sheffer, portavoz de la GE, se negó a precisar los despidos. Eso correspondía, explicó, a las distintas divisiones. "La cifra de 75 mil no es, por ahora, más que una especulación, una suma de estimaciones realizadas desde fuera de la empresa y GE no puede confirmarla ni desmentirla, porque carecemos aún de los datos", añadió. Otra fuente de GE admitió que era "razonable" esperar "despidos de gran importancia este año y el próximo", debido a la duplicación de servicios entre Honeywell y otras divisiones de GE y a la desaceleración de la economía estadounidense.
La GE emplea a un total de 430 mil personas, a las que hay que sumar las 120 mil que trabajan en Honeywell. Es una sociedad muy diversificada que abarca desde aeronáutica hasta bombillas, pasando por electrodomésticos, centrales nucleares y cadenas de televisión. Su filial televisiva, NBC, ya anunció la semana pasada el despido de 560 personas, el 10 por ciento de su plantilla, por la contracción de los ingresos publicitarios. La cadena de comercios Montgomery Ward, otra de las filiales de GE, anunció recientemente su quiebra y el despido de toda su plantilla, que se eleva a un total de 28 mil personas.
La más afectada por la reestructuración será, sin duda, Honeywell, sociedad aeronáutica recién adquirida por General Electric por un precio de 45 mil millones de dólares. Según la revista Business Week, serán despedidos entre 30 mil y 50 mil de los actuales 120 mil trabajadores de Honeywell.
En Honeywell no se sabe nada, porque el nuevo equipo de gestión de GE todavía no ha ocupado sus puestos. La sociedad aeronáutica no sólo sufre una inserción parcial con otros sectores de GE, sino que su rentabilidad se redujo sensiblemente el año pasado.
La merma norteamericana
Los analistas de firmas como Merrill Lynch opinan que la reducción del consumo en Estados Unidos afectará especialmente a las divisiones de electrodomésticos, iluminación y plásticos, que podrían sumar entre las tres hasta 10 mil despidos.
Según GE, "todas las divisiones deberán hacer frente a una reducción de plantilla, porque la adaptación del grupo a la gestión electrónica y al uso de Internet permite mejorar la productividad con menos empleados". La compañía utiliza masivamente las nuevas tecnologías y el año pasado registró unas ventas a través de Internet cercanas a los 7.000 millones de dólares (1,2 billones de pesetas). "En 2000 obtuvimos unos beneficios de 12.700 millones de dólares, un 19 por ciento más que en el ejercicio anterior, y este año prevemos un incremento de la rentabilidad que superará de nuevo el 10 por ciento", explicó una portavoz.