La aparición de casos de aftosa en una amplia zona del sur provincial mantiene en vilo a los productores agropecuarios de la región. Aunque las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa), organismo competente en el tema, no efectúan declaraciones, un productor de Venado Tuerto rompió el pacto de silencio al admitir la existencia de animales enfermos en campos de su propiedad, con duras críticas a la actuación de los organismos oficiales. Sin entrar en especificaciones en torno a la caracterización de los casos detectados, el secretario de Agricultura, Oscar Alloatti, dijo a La Capital que existe un estado de "alerta máxima" en la provincia, por la dimensión que están adquiriendo los acontecimientos. "Estamos en una zona crítica del control del problema", definió el funcionario, más aún porque en pocos días más se intensificará el tránsito de terneros por la invernada. Durante los últimos días se incrementaron los controles que efectúan efectivos de Gendarmería y el Senasa en las rutas, luego de que las autoridades dispusieran un cerco sanitario en torno al departamento General López, epicentro de la crisis.
Alloatti explicó que la provincia participa en los controles de hacienda por medio la guardia rural y que los laboratorios están trabajando a destajo en la realización de análisis. "Se detectaron irregularidades en la documentación del ganado en tránsito e incluso hay hacienda que se envió a faena sanitario", indicó. La aplicación del rifle sanitario es una fórmula que se aplica para evitar la propagación de la enfermedad.
"Hay una gran preocupación por el tema y podemos decir que estamos en una zona crítica del control del problema por eso estamos preocupados por intensificar los controles- dijo Alloatti.- Estamos en en alerta máxima".
Para pasado mañana está convocada una reunión de la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa), con sus 19 unidades ejecutoras, que son las que realizan las tareas de sanidad en todo el territorio provincial, para analizar los pasos a seguir ante el cariz que está tomando el problema.
La preocupación se acrecienta porque para el mes próximo se prevé una mayor movimiento de terneros con destino a invernada, y algunos vienen de zonas de alto riesgo del norte del país. Al respecto, el ministro de la Producción, Miguel Paulón, propuso al Senasa que se identifique a los animales por medio de caravanas, pequeños plásticos numerados que son portados por los animales.
El fantasma que acecha a los funcionarios provinciales es que ocurrirá si el problema no se controla antes de marzo, porque el verano es un período durante el cual el calor aplaca la acción del virus.
Operativos capitaneados por Gendarmería controlan durante las 24 horas el tránsito de ganado por las rutas 7, 8 y 33 en el departamento General López. Autoridades sanitarias de Córdoba, Santa Fe y La Pampa acordaron el lunes pasado inmovilizar la hacienda de invernada en la zona limítrofe de las tres provincias.
El grito de Venado Tuerto
Klein es un reconocido productor del sur provincial, con campos en San Eduardo y Arias, una localidad cordobesa localizada cerca del límite interprovincial.
Ante los micrófonos del programa "El diario de la tarde" que se transmite por LT29 de Venado Tuerto, el productor admitió que existe aftosa en cabezas de ganado de su propiedad y que "el problema de esa enfermedad es muy seria en la zona".
"Desde hace quince días que sé esto, pero embargo me habían dicho que no se lo dijera a los medios", se despachó el propietario de la estancia La Central. y agregó: "La aftosa ha tenido amplia difusión en el sur de la provincia y es mucho más seria de lo que se pensaba. Hay que tomar los recaudos necesarios para que no se repita en otros lugares".
Klein, que es ingeniero agrónomo de profesión, discrepó abiertamente con la estrategia que llevan adelante los organismos oficiales de control: "Hay pocos datos en cuanto a la difusión de la enfermedad y en realidad ahora comprobamos que es mucho más compleja de lo que creíamos. Estamos indignados ya que este parecía un tema superado hace seis meses y hoy estamos padeciendo el problema en una amplia zona". En esa línea, criticó al Senasa por la falta de seriedad en la toma de las determinaciones: "Deberían haber tomados los recaudos en el primer brote de aftosa mediante la aplicación del rifle sanitario en aquel momento y no ahora, que demandaría el sacrificio de muchísimos animales".
Klein confesó su verguenza por haber tenido aftosa en su establecimiento, ya que "en 25 años nunca tuve un problema de este tipo", a pesar de ser un especialista en la materia, conocedor del negocio y más precisamente de la cría de ganado.
El productor venadense también le apuntó a la falta de información de los entes oficiales, al punto de comparar el manejo de los organismos encargados de atender la crisis "con las peores épocas de la Argentina", en obvia alusión a las dictaduras militares.
"La ayuda del gobierno debe ser muy importante y esclarecedora para poder sacar conclusiones acerca de lo que nos está pasando a los argentinos en este sentido", acotó, y se lamentó porque "las pérdidas que se producen en el sector son muy grandes ya que los animales se debilitan, pierden peso y en el caso de la leche también se generan pérdidas como consecuencia de la disminución en los precios de mercado".