Santiago. - Hoy, en torno al mediodía, el juez especial Juan Guzmán resolverá casi con seguridad el procesamiento de Augusto Pinochet por el caso Caravana de la Muerte, el asesinato de decenas de presos políticos opositores a su régimen en 1973. Sin embargo, se estima que el juez dará espacio en su resolución a los exámenes mentales y neurológicos que revelaron una demencia subcortical de origen vascular de "leve a moderada" del militar retirado. Guzmán podría sobreseer incluso a Pinochet al mismo tiempo que lo procesa, según especulaciones de los medios de prensa chilenos.
El sábado, mientras Pinochet era dado de alta tras permanecer 24 horas en el Hospital Militar de Santiago luego de un nuevo episodio de pequeños derrames cerebrales, el juez Guzmán trabajaba en los tribunales en la redacción de su fallo, una vez analizados los chequeos médicos y la declaración que le tomó el martes pasado.
Los analistas coinciden en que el veredicto será adverso a Pinochet pues existe el precedente de un anterior procesamiento el pasado 1º de diciembre, que fue anulado por la Corte Suprema sólo porque faltó el interrogatorio, pero sin cuestionar la presunción sobre la responsabilidad de Pinochet en los cargos que se le imputan. Posteriormente, el pasado martes, Guzmán logró interrogar a Pinochet en su domicilio.
En relación a la indagatoria, medios locales señalan que Pinochet cometió un error al no acatar el consejo de sus abogados de no responder, ya que con sus declaraciones se habría comprometido aún más, pues reconoció documentos firmados de su puño que lo implican en las 75 ejecuciones sumarias del caso Caravana de la Muerte.
Sin embargo, existe la impresión en Chile de que el juez Guzmán atendería al estado de salud de Pinochet -si decide procesarlo- y no ordenaría su arresto o detención domiciliaria, pues dictaría en forma paralela el sobreseimiento de la causa.
Aunque Guzmán dijo que halló a Pinochet "extraordinariamente normal" y el único eximente de la ley chilena es la franca locura del acusado, podría argumentar que la demencia de origen vascular del ex dictador es una excusa válida, ya que es un mal progresivo y un eventual juicio será largo.
La mano de la Iglesia
Esta última alternativa cobra fuerza ya que si bien Guzmán denunció presiones -incluso del gobierno-, es católico practicante y existen versiones que han indicado que la Iglesia chilena le habría recomendado optar por una salida salomónica que considere la paz política del país y el estado físico del anciano ex militar, de 85 años.
\Sin embargo, esta determinación no sería el fin de la telenovela tejida en torno al ex hombre fuerte de Chile, aunque sí marcaría el cese en el caso del magistrado. Se prevé que defensores y acusadores apelarían a instancias superiores, pues mientras unos buscan un juicio hasta el final, el pinochetismo desea evitar el baldón de un procesamiento que quedará en las páginas de la historia.
\Una salida menos probable es que el juez opte por procesar y ajustarse estrictamente a la legislación que exige un franco estado de incompetencia mental, lo que se traduciría en nuevas batallas ante la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema.
\La última alternativa, ya en el terreno de la mera especulación, es que se sobresea a Pinochet sin procesarlo, lo que marcaría el triunfo pleno de la defensa, pero que igualmente se debería resolver en sucesivas apelaciones.
\Cualquier gestión legal posterior al 1º de febrero, fecha en que se inicia la feria judicial chilena, será estudiada por jueces reemplazantes.
\En la Corte de Apelaciones de Santiago la causa quedaría en manos de la primera sala de verano, donde dos de los tres jueces estuvieron a favor del desafuero de Pinochet, el pasado 8 de agosto. En la única sala de la Corte Suprema que sesionará durante la feria, de los cinco jueces integrantes sólo uno estuvo en contra de quitar su inmunidad parlamentaria al ex dictador. Ayer, Pinochet descansaba en su finca de verano, a la espera de la resolución de Guzmán.